Ante el retraso de Boeing por entregar los nuevos aviones presidenciales, Donald Trump busca modernizar un B747 que previamente fue utilizado por el gobierno de Qatar, para tener una aeronave operando antes de que termine el 2025, publicó The Wall Street Journal.
De acuerdo a la información, el mandatario cada día está más frustrado con el fabricante por no tener listos los dos nuevos modelos de Air Force One que encargó durante su primer mandato (2017-2021).
Ante esto, las fuentes consultadas por el medio de comunicación aseguran que funcionarios de la administración Trump encargaron a la empresa de tecnología L3Harris la modernización, esto a manera de solución provisional.
Boeing debió entregar, de acuerdo a los planes iniciales, el primer avión presidencial en diciembre de 2024, pero en febrero pasado un funcionario del gobierno aceptó que el proyecto se retrasaría hasta el 2029, año para el cual Trump ya no estará sentado en la Casa Blanca, por lo que no podrá usar los nuevos Air Force One.
The Wall Street Journal dijo que L3Harris reacondicionaría el B747 con tecnología avanzada para un avión presidencial, esta aeronave, conocida como la “Reina de los Cielos”, complementaría a los dos Air Force One existentes, conocidos colectivamente como VC-25B.
En julio de 2024, Ted Colbert, director de Boeing Defense, Space and Security, reconoció que la empresa enfrentaba problemas relacionados con la cadena de suministro, la inflación y la escasez de mano de obra.
En febrero pasado el mismo Trump rechazó la idea de recurrir a Airbus para construir la próxima generación de aviones Air Force One, pero que estaría considerando comprar uno a otro país.
L3Harris es socio de larga data de Boeing y le ha suministrado sistemas avanzados de aviónica y misiones durante muchos años. Ambas compañías han colaborado en múltiples proyectos, incluidos el entrenador T-7A Red Hawk y los programas F-35 y F/A-18 Hornet de Boeing.