
El auge del proteccionismo comercial y las acciones arancelarias en economías clave está contribuyendo a un cambio más amplio en las dinámicas globales, lo que podría reconfigurar las cadenas de suministro, los patrones de viaje y las estrategias de aviación en los próximos años, afirmó Joanna Lu, Jefa de Consultoría para Asia de Cirium Ascend Consultancy.
Afirmó que tras el impacto sísmico de la pandemia de Covid-19, que prácticamente paralizó los viajes globales, la industria enfrenta ahora un tipo diferente de disrupción, posiblemente con consecuencias más duraderas.
El ascenso del proteccionismo y políticas arancelarias en economías clave está generando un cambio estructural que podría transformar las cadenas de suministro, los flujos de viaje y las estrategias de aviación en el mediano y largo plazo.
A diferencia del Covid, que provocó una crisis aguda pero limitada en el tiempo con una trayectoria de recuperación definida, los efectos de los cambios en políticas comerciales están siendo más graduales, y potencialmente más difíciles de revertir.
“Si estas transformaciones derivan en un desacoplamiento prolongado de las economías globales, podrían dejar una huella duradera en la estructura de la aviación internacional, desde la planificación de redes y la demanda de pasajeros hasta el despliegue de flotas y la rentabilidad de las aeronaves”, afirmó la experta.
El escenario actual extiende muchas de las lecciones y adaptaciones provocadas por la pandemia. El Covid-19 expuso las vulnerabilidades de depender en exceso de sistemas globales.
Como resultado, empresas y gobiernos han adoptado una actitud más cautelosa, formalizada ahora en políticas mediante aranceles, barreras comerciales y estrategias de abastecimiento revisadas.
Este entorno ya está generando puntos de presión estructurales para la aviación en dos áreas clave como la redefinición del segmento premium. Los viajes corporativos y de negocios tradicionales siguen bajo escrutinio por parte de empresas centradas en la reducción de costos. Aunque la demanda general de cabinas premium ha repuntado, gran parte de esa recuperación parece impulsada por el ocio premium más que por la actividad empresarial, como han indicado varias aerolíneas en Estados Unidos y Europa.
Aunque los ingresos por cabina y precios se han recuperado, el volumen de pasajeros premium sigue por debajo de los niveles pre-Covid, con implicaciones directas para la configuración de cabinas, la planeación de rutas y los programas de lealtad.
Por otra parte, la demanda de carga aérea también está cambiando, a medida que los fabricantes globales reevalúan sus cadenas de suministro ante la incertidumbre geopolítica. Crece el interés en estrategias de friendshoring (estrategia económica y comercial mediante la cual las empresas trasladan sus cadenas de suministro y producción a países considerados aliados políticos o socios estratégicos) y nearshoring (reubicación de procesos productivos o servicios a países cercanos), particularmente en los sectores tecnológico y automotriz, buscando reducir la dependencia de modelos de abastecimiento centrados en un solo país.
El caso de Apple, que ha ampliado su producción en India y Vietnam, refleja esta tendencia de diversificación lejos de China. Aunque estos cambios aún no se traducen en alteraciones significativas en los flujos de carga aérea, sí anticipan un posible realineamiento hacia nuevos corredores Asia–Asia y Asia–Medio Oriente.
“Transformaciones de este tipo se desarrollan lentamente, y sus efectos solo se evidencian plenamente con el tiempo. No obstante, los primeros indicios sugieren que ya se está produciendo un reequilibrio progresivo en la aviación global como el desplazamiento de operaciones intercontinentales hacia vuelos regionales, la creciente dependencia de estrategias de flota más ágiles, particularmente con aeronaves de pasillo único de largo alcance y la necesidad de planear con escenarios múltiples ante la fragmentación comercial y política”, aseveró Joanna Lu.
Proyecciones indican que la distancia promedio de vuelos de pasajeros aumentará ligeramente, alcanzando 1,480 km al cierre de abril de 2025, apenas por encima de los niveles de 2019.
Los vuelos de carga han mostrado mayor volatilidad, pero mantienen distancias promedio más largas, lo que indica que los principales corredores de carga siguen activos por ahora. Esto sugiere que, aunque el impacto de la fragmentación arancelaria está en desarrollo, sus implicaciones en la planificación de rutas y el despliegue de flotas podrían ser significativas.
Aunque puede tardar en reflejarse en la valoración de aeronaves, el impacto operativo ya se percibe: las aeronaves de pasillo único, especialmente las de largo alcance, están ganando relevancia por su flexibilidad en rutas domésticas e internacionales regionales.
Mientras que las aeronaves de fuselaje ancho, especialmente los modelos más antiguos, podrían tener dificultades para mantenerse rentables sin una recuperación clara del largo radio.
“Por ello, se impone la necesidad de una planificación conservadora para flotas de largo alcance y de estrategias de despliegue más adaptables”, agregó la experta.
En una era de divergencia política y alianzas cambiantes, la capacidad de adaptación será el factor determinante de la ventaja competitiva. Las estrategias de aviación deberán reflejar no solo el comportamiento de los viajeros, sino también señales económicas y políticas más amplias.
“En Cirium, continuamos monitoreando estos patrones mediante datos de vuelos, programación y flotas. Aunque algunas tendencias tomarán tiempo en consolidarse, las señales actuales apuntan hacia un futuro donde la agilidad regional será más importante que el alcance global, y donde la flexibilidad estratégica será un diferenciador central”, concluyó Lu.
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