Aunque cuenta con un inventario suficiente a corto plazo, una guerra comercial prolongada afectaría la disponibilidad de piezas, pues los proveedores tendrían mayores costos por insumos importados
Brian West, vicepresidente ejecutivo y director financiero de Boeing, expresó su preocupación por la futura disposición de piezas en la cadena de suministro debido a los aranceles que impuso Donald Trump.
El directivo se mostró optimista de que a corto plazo el fabricante enfrentaría pocos problemas para lidiar con las nuevas tarifas, que se aplicaron a productos que vengan fuera de Estados Unidos, debido a que tienen un buen colchón de inventario comprado.
“Del lado del suministro, no vemos un impacto significativo (por los aranceles)”, dijo West durante su participación en la conferencia global de industriales del Bank of America realizada esta semana.
En cuanto a la demanda de aeronaves, West mencionó la gran cantidad de pedidos pendientes y cómo se utilizarían para reconfigurar las entregas de aerolíneas que estuvieran bajo amenaza de aranceles recíprocos, hacia aquellas que no lo estuvieran.
Resumiendo, Boeing priorizaría a los clientes domésticos en Estados Unidos en la línea de entrega en lugar de los clientes internacionales.
De acuerdo al directivo es una solución a corto plazo, que se vuelve más difícil con una guerra comercial prolongada.
De acuerdo al director financiero, el aluminio que Boeing utiliza es casi todo de origen nacional y representa entre el 1% y 2% del costo promedio de una aeronave, además el 80% de todas las piezas y materiales utilizados en BCA (Boeing Commercial Aircraft) y el 90% en BDS (Boeing Defense, Space & Security) provienen de proveedores nacionales.
El problema es que muchos proveedores en la cadena de suministro no tienen la capacidad económica para almacenar inventario y sus materias primas vendrían de países a los que se les aplicaron los nuevos aranceles.
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