La empresa Regent Craft, con sede en Rhode Island y especializada en la fabricación de parapentes totalmente eléctricos, aseguró una financiación de serie A por un monto total de 60 millones de dólares.
Esta ronda de financiación fue co-liderada por 8090 Industries y Founders Fund, y se suma a inversiones estratégicas previamente anunciadas por Japan Airlines Innovation Fund, Lockheed Martin y Yamato Holdings. También se unieron a esta iniciativa Point72 Ventures, Caffeinated Capital, Mark Cuban, el Fondo de Desarrollo Estratégico de los Emiratos Árabes Unidos, Future Planet Capital, entre otros.
Con esta financiación, Regent logró un total de 90 millones de dólares en inversiones hasta la fecha, lo que respalda por completo el programa de construcción y prueba de prototipos a escala real de la empresa, con vuelos tripulados programados para 2024, y establece una base sólida para la certificación, producción y entrega de sus planeadores marinos a mediados de la década.
Los planeadores marinos representan una novedosa forma de transporte que permite viajar rápidamente, de manera asequible y sin emisiones a lo largo de rutas costeras.
Estos planeadores marinos combinan tecnologías avanzadas de hidrodeslizadores y aviación eléctrica, lo que les permite funcionar como embarcaciones en muelles y puertos, despegar desde hidrodeslizadores resistentes a las olas y volar a baja altura sobre el mar abierto, además de alcanzar velocidades de crucero de hasta 180 mph y pueden recorrer hasta 180 millas con una sola carga de batería.
Regent demostró esta novedosa misión con un prototipo a pequeña escala en 2022, marcando un hito importante al combinar con éxito la tolerancia a las olas de un foil con la velocidad de un ala. El próximo gran logro de la empresa será llevar a cabo vuelos tripulados con su prototipo a escala real, programados para el próximo año.
Billy Thalheimer, cofundador y CEO de Regent, expresó su confianza en que su empresa se unirá al selecto grupo de empresas que desarrollan vehículos propulsados por baterías capaces de volar con tripulación humana. Thalheimer destacó el papel crucial que jugarán los Seagliders en la movilidad regional sostenible, enfatizando su compromiso de revolucionar los viajes regionales.
La inversión estratégica de 8090 Industries, especializada en sostenibilidad, industria aeroespacial y defensa, y el respaldo continuo de Founders Fund, que comparte la visión de un nuevo industrialismo estadounidense, fortalecen la posición de Regent en su búsqueda por ofrecer una solución de movilidad sostenible de alta velocidad y bajo costo.
La empresa destaca que el transporte es responsable de una gran parte de las emisiones de CO2 en el mundo, y la necesidad de tecnologías nuevas y eficientes es apremiante. Regent se encuentra bien posicionada para liderar esta transformación en el sector, con su tecnología única y su sólido modelo de negocio.
Los hidroaviones diseñados por REGENT tienen como objetivo atender a las comunidades costeras, un mercado que se prevé que alcance un valor de 25 mil millones de dólares para 2030. Su producto estrella, el Viceroy, puede transportar hasta 12 pasajeros hasta 180 millas utilizando la tecnología de baterías existente.
Por otro lado, el Monarch, con capacidad para 100 pasajeros, está diseñado para rutas de hasta 500 millas.
Regent aseguró una cartera de pedidos comerciales de más de 500 hidroaviones, representando más de 8,000 millones de dólares en compromisos por parte de aerolíneas y compañías de transbordadores de todo el mundo, incluyendo a Mesa Airlines, Brittany Ferries y FRS.
Además del transporte de pasajeros, estos hidroaviones pueden utilizarse en diversas aplicaciones, como transporte de carga, búsqueda y rescate, logística en alta mar y aplicaciones de defensa, lo que amplía aún más su base de clientes y oportunidades de mercado.
La empresa espera que el Viceroy entre en servicio a mediados de la década, siguiendo un proceso de certificación respaldado por la Guardia Costera de EU y otras autoridades marítimas internacionales. El Monarch, por su parte, se prevé que entre en servicio a finales de la década, consolidando así la posición de Regent en la industria de la movilidad sostenible de alta velocidad.
