Speedbird Aero, una empresa emergente de entrega y logística con drones que empezó en Brasil, en sólo cinco años ha pasado de sus cuatro miembros originales a tener más de 55 empleados. En la actualidad produce tres fuselajes diferentes y los ha utilizado con éxito en más de 10,000 misiones.
Ahora, la empresa planea emprender el vuelo en Estados Unidos. Esta mirada entre bastidores a la empresa y a su CEO Coelho ofrece una visión profunda de por qué esta startup parece preparada para volar en Estados Unidos.
La creación de Speedbird Aero fue idea de Salomao, después de ver la realidad sobre el terreno. "Vio las dificultades para transportar medicamentos y muestras de laboratorio a través de los desiertos sanitarios de todo el mundo", explica Coelho que, "Samuel creía que los drones podían suponer una gran diferencia en esa logística".
A pesar del éxito en la vida y en la carrera, el sueño de crear una empresa de reparto con drones nunca se desvaneció ni para Coelho ni para Salomao. Incapaces de conseguir financiación estadounidense para su sueño, en 2018, las familias hicieron las maletas, dejaron sus cómodos trabajos y se dirigieron a Brasil para poner en marcha Speedbird Aero.
El comienzo fue duro. "Fuimos los primeros en poner en marcha una empresa de entrega y logística con drones en Brasil y América Latina. La única forma de llamar la atención era hacerlo bien. Nuestro objetivo era hacerlo tan escalable que cualquier persona sin mucha experiencia en vuelo pudiera manejar nuestra aeronave con seguridad. Nuestra diferencia es volar automáticamente".
El primer dron de Speedbird Aero, el DLV1, una aeronave de rotor de eje ligero que puede transportar hasta tres kilogramos (6.6 libras) de carga útil, recibió la primera certificación de tipo de dron de la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) de Brasil. La ANAC tiene acuerdos bilaterales con la Administración Federal de Aviación (FAA) y la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA).
Durante estos primeros tiempos difíciles, los dirigentes de Speedbird se mantuvieron firmes en sus objetivos y valores. Coelho explicó que, “he tenido mucha suerte de haber formado parte de organizaciones muy disruptivas y singulares. El dinero nunca fue el objetivo final. Siempre se trataba de la misión. Cuando tienes una misión, incluso cuando las cosas te golpean duro, puedes levantarte, sacudirte el polvo, seguir adelante y continuar".
Speedbird Aero recibió financiación inicial y contrató a más personas en 2020.
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