Un Boeing 737 MAX fue llevado a China el pasado miércoles para realizar un vuelo especial de prueba como parte de los esfuerzos del fabricante para que las autoridades del país asiático recertifique a la familia de aviones tras más de dos años de suspender sus operaciones a causa de dos accidentes fatales, reveló una fuente cercana al asunto a la agencia de noticias Reuters.
El MAX 7, habría despegando desde el Boeing Field, cerca de Seattle, en los Estados Unidos, con destino a Honolulu, Hawái, como primera escala en su viaje hacia China a través del Pacífico, de acuerdo con datos del sitio FlightRadar24.
Tanto Boeing como las autoridades de aviación civil de China han estado inmersas en un proceso de pruebas y recertificación en los últimos días; el país asiático es uno de los últimos (y el más importante) que no ha dado su aval para que la familia 737 MAX pueda operar comercialmente nuevamente en su país.
La familia MAX fue puesta en tierra en marzo de 2019, luego de dos accidentes que dejaron un saldo de 346 personas fallecidas en Indonesia y Etiopía. Fue hasta noviembre de 2020 que Estados Unidos aprobó los cambios que Boeing hizo a la familia MAX e inició el proceso de recertificación a nivel mundial.
“Boeing continúa trabajando con los reguladores globales para que completen sus procesos de validación, con el objetivo de que comprendan de mejor manera las mejoras que se le hicieron a la aeronave”, señaló un portavoz de la compañía a Reuters.
A la fecha, más de 30 aerolíneas de 175 países han permitido el reinicio de operaciones con la familia MAX.
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