Spirit AeroSystems, uno de los principales proveedores de Boeing para los programas B737 MAX, anunció mil 100 despidos adicionales, como resultado de la caída en la tasa de producción de la aeronave.
De acuerdo con la compañía, 450 de los trabajadores despedidos se ubicaban en la fábrica de Wichita, Kansas. En lo que va de 2020, el productor de fuselaje y partes de aviones, ha realizado recortes en sus unidades de aviación comercial de alrededor de 8 mil trabajadores.
Los empleados serán notificados antes del 10 de agosto si serán parte de los despidos voluntarios; su último día laboral, sería a más tardar el 20 de agosto.
De acuerdo con Spirit AeroSystems, los despidos forman parte de acciones que tienen por objetivo reducir los costos, aumentar la liquidez y mantenerla financieramente saludable durante la pandemia covid-19, luego que reportó una pérdida de 256 millones de dólares en el segundo trimestre, en contraste con las ganancias por 168 mdd del año anterior.
GENTILE: We are confident in the resilience of our Spirit team. Our focus will be to maintain sufficient liquidity and continue to adjust operations to the evolving environment.
— Spirit AeroSystems (@SpiritAero) August 4, 2020
Por su parte, Boeing reveló sus objetivos de producción más bajos no solo para el MAX, también para sus aeronaves de doble pasillo, principalmente utilizados en vuelos internacionales de larga distancia.
La tasa general de fabricación del MAX se ha contraído en un 80% en comparativa con el 2019, luego de pasar de 125 unidades, a solo realizar 72 para este año, un decenso “histórico”, en palabras de Tom Gentile, CEO de Spirit.
En cuanto al Dreamliner, Spirit registró una pérdida por 194 millones de dólares atribuido a la menor producción del avión.
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