La Administración de Aviación Civil de China (CAAC) informó que formó un grupo de trabajo para revisar los cambios en el diseño del Boeing 737 MAX, avión que lleva un mes en tierra luego de los accidentes en Etiopía e Indonesia.
El regulador de aviación del país asiático emitió un comunicado en su portal de noticias, en el cual informó que está a la espera de la respuesta tanto del fabricante Boeing como de la Administración de Aviación Federal (FAA) de los Estados Unidos, en relación con temas de aeronavegabilidad del avión en cuestión.
Ayer, el organismo estadounidense validó preliminarmente las actualizaciones entregadas por Boeing, sin que esto signifique que la familia MAX pueda regresar a los cielos.
El 15 de marzo, el fabricante norteamericano presentó una solicitud de certificados de aeronavegabilidad de la CAAC por medio de la FAA; de acuerdo con el regulador chino, a partir de ese momento creó el grupo de trabajo que revisarían los cambios en el MAX, aunque no especificó los cambios presentados.
Boeing continúa en el diseño de la actualización del software MCAS, sistema antibloqueo que es vinculado a los accidentes de Ethiopian y Lion Air, así como con diversos vuelos de prueba en los que han puesto al avión MAX en distintos escenarios, señaló el directivo del fabricante, Dennis Muilenburg
De igual forma, la FAA formó un equipo de revisión internacional, presidido por el ex presidente de la NTSB, Christopher Hart, e integrado por autoridades del sector. Además, los organismos reguladores de la Unión Europea, China, Etiopía, Indonesia, Australia, Brasil, Canadá, Singapur, Emiratos Árabes Unidos, entre otros ayudarán a la investigación de la certificación del MAX, específicamente en su sistema de control de vuelo.
Cabe señalar que la CAAC fue el primer país en suspender los vuelos del MAX, citando el principio de “tolerancia cero para los riesgos de seguridad y el control estricto ante las amenazas”. El ejemplo de la nación asiática fue seguido por países de todo el mundo, siendo los Estados Unidos y Canadá los últimos en dejar en tierra el jet superventas de Boeing.
China opera 97 de los 371 aviones MAX, lo que lo convierte en uno de los países que más utilizan este tipo de avión.
