El pasado 31 de diciembre, una aeronave de la línea area Nature Air se precipitó sobre una zona montañosa de Costa Rica, lo cual resultó en la muerte de los dos miembros de la tripulación y un grupo turístico de la firma Backroads, de la ciudad californiana de Berkeley, conformado por dos familias (9 personas) y una guía.
El vehículo despegó este domingo a las 12:10 de la mañana (hora local) de la ciudad de Punta Islita con destino al aeropuerto de Juan Santamaría de San José. Lamentablemente, se confirmó que no hubo sobrevivientes del siniestro.
Enio Cubillo, director de Aviación Civil de Costa Rica, declaró que el avión Cessna 2018 Caravan (matrícula TI-BEI), se desplomó 10 minutos después de despegar.
En tanto, el Ministerio de Seguridad Pública de la nación centroamericana planteó la hipótesis de que la caída avión fue consecuencia de fuertes vientos o un defecto mecánico. Sin embargo la investigación formal comenzó apenas ayer lunes.
Por el momento, se tiene un reporte de que la aeronave había volado previamente el mismo día alrededor de las 11:30 de la mañana desde la capital San José hacia la localidad playera donde recogió a los turistas. Aparentemente, tuvo problemas con el aterrizaje por las fuertes corrientes de aire.
Pese a ello, y tras abordar las familias estadunidenses, el Cessna despegó de Punta Islita, con reportes meteorológicos de vientos que alcanzaron los 37 kilómetros por hora.
Peritos en el lugar señalaron que la aeronave fue arrasada por el fuego tras el impacto, por lo que los cuerpos de todos los pasajeros quedaron carbonizados. Este martes, se practicarán los análisis de ADN para la identificación de los restos.
Al ser las 12:16pm se da la Alerta#4B cerca del Campo de Aterrizaje de Punta Islita tras la caída de la Aeronave Cessna Gran Caravan 208B matricula TI-BEI operado por la compañía Nature Air.
En la Aeronave viajaban 2 Tripulantes y 10 Pasajeros, todos fallecidos pic.twitter.com/MyOVr6fBjX— Derecho AéreoCR (@CrAereo) 31 de diciembre de 2017
Envían condolencias
El domingo mismo, el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, expresó sus condolencias a través de un mensaje en su perfil de Facebook:
Y el lunes, la compañía Backroads lamentó la tragedia donde perecieron sus clientes y Amanda Geissler, miembro de su equipo y encargada de guiar a los viajeros al destino turístico costarricense.
En tanto, medios estadounidenses confirmaron la identidad de los turistas. Se trata de una familia neoyorkina conformada por Bruce e Irene Steinberg y sus tres hijos, Matthew, William y Zachary. La segunda familia, proveniente de Florida, estaba conformada por el matrimonio de médicos Mitchell y Lesly Weiss, junto a sus dos hijos, Hannah y Ari.
Finalmente, sobre los tripulantes del avión –la copiloto Emma Ramos y el piloto Juan Manuel Retana–, Laura Chinchilla, ex mandataria costarricense, identificó al capitán como primo suyo a través de Twitter.
La fatalidad se interpone en las celebraciones de familia. Nuestro querido primo fallece como parte de la tripulación de la avioneta siniestrada en Guanacaste. Fuerza a sus hijos y hermanos y paz a sus restos.
Permanecerás en nuestro corazón querido #JuanManuelRetana— Laura Chinchilla M. (@Laura_Ch) 31 de diciembre de 2017
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