Guadalajara, Jal.- El uso del espacio para desarrollar proyectos comerciales y la fabricación de componentes para los equipos que son lanzados al cosmos, son algunas de las áreas de oportunidad para que México y los países en desarrollo puedan insertarse en la industria aeroespacial.
A través del desarrollo de capital humano y la elaboración de políticas públicas enfocadas a la educación y el desarrollo de infraestructura en dichas áreas, los países en vías de desarrollo podrían participar de un mercado que actualmente está valuado en 250 billones de dólares, afirmó Mike Gruntman, Profesor de Ingeniería Astronáutica de la Universidad del Sur de California (USC).
El capital humano es esencial y es importantísimo que el gobierno establezca políticas para desarrollarlo”, indicó el especialista en tecnología espacial.
Actualmente, y acorde a información del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), se gradúan más de 110 mil estudiantes de ingeniería al año en México. De hecho, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en México hay 18 por ciento más graduados en ingeniería en manufactura y construcción per cápita que en Estados Unidos.
En México existen 21 instituciones que ofrecen 52 programas de educación aeroespacial en niveles que van desde la carrera técnica hasta la maestría, acorde a un informe publicado en la revista Comercio Exterior y con información de Aregional, Inegi, ProMéxico y la Secretaría de Economía.
Es esencial para los países en desarrollo participar en ambos componentes, tanto en aplicaciones comerciales y también que los gobiernos avancen más en tecnología espacial y la ciencia”, dijo el especialista entrevistado en el marco del 67 Congreso Internacional de Astronáutica (IAC) que se desarrolla en esta ciudad.
Según Gruntman, mientras la exploración del espacio para la Ciencia y la Tecnología tiene un crecimiento “relativamente estable”, la industria y el aprovechamiento comercial del espacio “están creciendo mucho más rápido”.
Sobre la posibilidad de los países latinoamericanos para incursionar en otras áreas como las misiones interplanetarias y la construcción de naves espaciales, Mike Gruntman refirió que se trata de programas “sofisticados” a los que por sí solas, estas naciones todavía no tienen posibilidad de acceder.
La mejor manera de hacerlo es participar en diversas actividades a través de cooperación internacional, ya sea con Estados Unidos, la Agencia Espacial Europea o las agencias espaciales de otros países desarrollados”, finalizó.
