El presidente interino de Brasil, Michel Temer, vetó un artículo legal que permitiría a los inversionistas extranjeros adquirir hasta el cien por ciento del capital de las aerolíneas brasileñas, contra el 20 por ciento que se permite actualmente, informó el gobierno de aquel país.
Esta ley fue propuesta en marzo pasado por la entonces presidenta Dilma Roussef, y también permitía la reestructuración de las deudas del organismo estatal Empresa Brasileña de Infraestructura Aeroportuaria (Infraero), además de la adquisición total del capital de las aerolíneas brasileñas por parte de inversionistas extranjeros.
El veto vino después de que la Cámara baja aprobase con urgencia la ley, pero sin que ésta se revisara, lo que provocó la oposición de varios senadores brasileños.
De hecho, la Cámara baja modificó la propuesta hecha por Roussef, quien había indicado que se elevara el porcentaje de posesión del 20 a 49 por ciento, y fue el organismo gubernamental el que elevó al límite hasta el 100 por ciento, y fue secundado en junio por 199 de los miembros, contra 71 que votaron en contra.
Gran parte del Senado se opuso a la apertura total del capital y amenazó con atrasar por varios meses la votación del proyecto mientras lo sometía a un amplio debate, pero el Gobierno se comprometió a vetar el dispositivo si los senadores lo aprobaban tal y como fue votado en la Cámara baja”, señaló el medio El Economista.
Tras el veto, continúa en rigor el límite del 20 por ciento de participación de los extranjeros en las aerolíneas brasileñas.
Para el Gobierno es importante liberar la participación de los extranjeros en el sector, incluso porque la crisis económica nos obliga a eso. Los beneficiarios serán los pasajeros, que podrán pagar menos por los pasajes”, aseguró el diputado André Moura, y portavoz del gobierno.
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