
Ryanair anunció que reducirá en más de 800 mil asientos su capacidad en Alemania para la temporada invernal 2025, además de cancelar 24 rutas en nueve aeropuertos del país, incluyendo Berlín, Hamburgo y Memmingen.
Agregó que las bases en Dortmund, Dresde y Leipzig permanecerán cerradas. Esta medida implica que la capacidad total de Ryanair en Alemania caerá por debajo de los niveles registrados en el invierno de 2024.
Según la compañía, esta decisión responde directamente al reiterado fracaso del Gobierno Federal alemán para abordar los elevados costos de acceso en el país, así como a la reciente marcha atrás en su promesa de revertir el incremento del 24% en el impuesto a la aviación introducido en mayo de 2024.
Ryanair calificó este impuesto como punitivo y señaló que, junto con el aumento en las tarifas de navegación aérea, los excesivos cargos de seguridad y los altos costos aeroportuarios, ha convertido a Alemania en un mercado poco competitivo frente a otros países de la Unión Europea.
“Los costos de acceso en Alemania están completamente fuera de control. Mientras países como Irlanda, España y Polonia no aplican impuestos a la aviación, o como Suecia, Hungría e Italia regional los eliminan y reducen costos para estimular el tráfico, Alemania sigue rezagada, operando apenas al 88% de sus niveles previos al Covid”, denunció la aerolínea.
Ryanair hizo un llamado urgente al Gobierno alemán y al ministro de Transporte, Patrick Schnieder, para que reduzcan estos costos. La compañía advierte que, de no intervenir de inmediato, Alemania continuará perdiendo competitividad de cara al verano de 2026.
No obstante, la aerolínea aseguró que, si se revierte el aumento al impuesto aéreo y se reducen los costos de acceso, podría implementar un crecimiento transformador en el país: sumar 30 aeronaves adicionales (una inversión estimada en 3 mil millones de dólares), duplicar su tráfico a 34 millones de pasajeros anuales y generar más de mil empleos adicionales en Alemania.
Desde Berlín, el director de Marketing de Ryanair, Dara Brady, declaró que es muy decepcionante que el nuevo Gobierno alemán ya haya fallado en su compromiso de reducir el impuesto regresivo a la aviación y los costos de acceso, que están asfixiando al sector aéreo del país.
“Nos hemos visto obligados a recortar más de 800 mil asientos y cancelar 24 rutas en nueve aeropuertos, además de mantener cerradas nuestras bases en Dortmund, Dresde y Leipzig. Esta pérdida de conectividad, completamente evitable, afectará de forma devastadora la conectividad, el empleo y el turismo en Alemania”, agregó.
Brady añadió que el mercado aéreo alemán “está roto y necesita una solución urgente”, recordando que, con solo un 88% de recuperación respecto a los niveles pre-Covid, Alemania tiene el peor desempeño entre los mercados europeos relevantes.
Finalmente, Ryanair reiteró su llamado al ministro Schnieder para reducir los costos de acceso y corregir el sistema de transporte aéreo en Alemania, dominado por lo que considera un “monopolio de tarifas altas” por parte de Lufthansa, que obliga tanto a ciudadanos como visitantes a pagar las tarifas aéreas más altas de Europa. La aerolínea insiste en su disposición para invertir y expandirse en el país si el Gobierno actúa en consecuencia.







