
Ryanair anunció este miércoles que reducirá en 1.2 millones los asientos ofrecidos desde aeropuertos regionales españoles para la temporada de verano 2026, lo que representa un recorte del 10%. Además, suspenderá por completo sus operaciones desde y hacia el Aeropuerto de Asturias, en respuesta a los continuos incrementos de tarifas aeroportuarias por parte del monopolio de Aena, que afectan especialmente a aeropuertos regionales con baja ocupación.
Estos recortes se suman a la reducción previa de un millón de asientos ya anunciada para el invierno de 2025, y son consecuencia directa del fracaso del Gobierno español para detener el incremento de tarifas por parte de Aena, en particular en aeropuertos infrautilizados, así como su incumplimiento en revertir las multas ilegales impuestas por el ministro Bustinduy por equipaje de mano, pese a haberlo prometido.
Mientras el ministro Bustinduy continúa interfiriendo ilegalmente en la política de precios de las aerolíneas de bajo costo —en violación del derecho comunitario—, no ha tomado ninguna medida contra las agencias de viajes en línea (OTAs) que siguen sobrecargando a los consumidores españoles.
El Gobierno español, principal accionista de Aena, designó al ex político Maurici Lucena como presidente de la entidad. A pesar de este control, Aena persiste en aplicar aumentos tarifarios en aeropuertos regionales, lo que los vuelve poco competitivos y frena el crecimiento del tráfico aéreo.
La política tarifaria de Aena pretende equiparar las tarifas de pequeños aeropuertos regionales con las de grandes hubs como Madrid, Barcelona, Palma o Málaga. Como resultado, Ryanair está trasladando capacidad a estos aeropuertos más grandes, donde la demanda y las tarifas son más altas, así como a aeropuertos alternativos de menor costo en Marruecos, Italia, Croacia, Albania y Suecia, donde los gobiernos están eliminando impuestos ambientales y reduciendo tasas aeroportuarias.
Ryanair había presentado dos planes de crecimiento a Aena y al Gobierno, que incluían algunos de los aeropuertos que ahora se verán afectados por cierres. De haberse implementado, estos planes habrían incrementado el tráfico en un 40% hacia 2030, alcanzando los 77 millones de pasajeros anuales. Sin embargo, el Gobierno optó por ignorarlos, aumentar las tarifas y renunciar al crecimiento y la creación de empleo.
El potencial de crecimiento para la España regional existe, pero requiere de un Gobierno comprometido con reducir los costos de viaje y fomentar la conectividad, y de un ministro de Consumo que realmente defienda a los consumidores, combatiendo el sobrecargo de las OTAs, respetando el derecho comunitario y acatando precedentes del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (como el caso Vueling de 2014), que prohíben expresamente a los gobiernos nacionales intervenir en la política de precios de las aerolíneas o en el cobro por equipaje de mano.
Michael O’Leary, CEO del Grupo Ryanair, afirmó que AENA y su principal accionista, el Gobierno español, siguen dañando el crecimiento del tráfico regional, el turismo y el empleo con tarifas aeroportuarias elevadas e injustificadas.
“En lugar de reducir las tasas en aeropuertos regionales poco utilizados, AENA planea incrementarlas en un 7%, el mayor aumento en más de una década. El Gobierno ha fracasado en estimular el turismo y el empleo regional, al proteger el modelo tarifario elevado del monopolio de Aena. Lamentamos que estos aumentos tarifarios hagan que los aeropuertos regionales sean poco competitivos, razón por la cual Ryanair redirige 1.2 millones de asientos para el verano 2026 desde estas regiones hacia aeropuertos más grandes en España, o bien hacia destinos de menor costo en Italia, Marruecos, Croacia, Suecia y Hungría”.
Ryanair sigue siendo uno de los mayores inversionistas internacionales en España, con dos nuevos centros de mantenimiento en Madrid y Sevilla, y próximamente inaugurará su nuevo centro de formación en Madrid.
La aerolínea mantiene su intención de seguir fortaleciendo la conectividad aérea en la España regional, pero las elevadas tasas del monopolio de Aena, y la falta de voluntad del Gobierno para regularlo, lo impiden.
Ryanair espera retomar su crecimiento en aeropuertos regionales españoles cuando las tarifas sean competitivas frente a las de aeropuertos en Marruecos, Italia, Croacia, Hungría y otros países de la UE, donde se están eliminando impuestos a la aviación y reduciendo tasas para fomentar el tráfico y el turismo.
 
			 
    	






