
PLAY Airlines anunció esta semana el cese de sus operaciones, con lo que se convierte en la segunda aerolínea de bajo costo (LCC) que quiebra en Islandia en los últimos cinco años.
“Lamentamos profundamente la interrupción que esto causa y agradecemos su comprensión”, fue parte del escueto comunicado que la operadora publicó en su sitio web.
PLAY comenzó a operar hace cuatro años y su nacimiento apuntaba para llenar el vacío que dejó Wow Air, la cual estuvo en funciones entre 2012 y 2019, y como un competidor viable a Icelandair en el segmento de viajes económicos.
Sin embargo, siempre tuvo problemas para encontrar la rentabilidad. Durante el 2024 registró una pérdida de 66 millones de dólares (mdd), además de cifras similares desde su primer vuelo en el año 2021, reportó el medio Airways Magazine.
Las señales de su quiebra comenzaron a asomarse desde hace meses, cuando se anunció una reducción en su red de rutas: se retiró de 16 de sus 51 destinos totales, entre ellos ciudades clave como Washington y Londres.
Al momento de su cierre, PLAY contaba con una flota de 10 aviones, compuesta por seis Airbus A320neo y cuatro A321neo, con los que volaba a destinos en Europa y Norteamérica.
Airways Magazine agregó que parte de los problemas que llevaron a la quiebra a la aerolínea fue no tener clientes diversos (viajes de negocio y ocio), por lo que dependía mucho de los altibajos entre los picos de verano y las bajas de invierno, un patrón que ya ha llevado al colapso a otras aerolíneas.







