Durante el segundo trimestre (2Q) de 2025, LATAM Airlines registró una utilidad neta de 276 millones de dólares (mdd), lo que representa un incremento del 66% respecto al mismo periodo del año anterior. La aerolínea, con sede en Santiago de Chile y operaciones en cinco países de la región, atribuyó el resultado al crecimiento sostenido en la demanda de pasajeros, eficiencia operativa y una disminución significativa de sus costos financieros.
“La recuperación total está en marcha, y estos resultados reflejan tanto la disciplina financiera que hemos mantenido como el dinamismo del mercado latinoamericano”, declaró Ramiro Alfonsín, vicepresidente de Finanzas de LATAM Airlines, durante la presentación del reporte financiero.
Agregó que las cifras reflejan un entorno competitivo favorable, en parte por la estabilización de las tarifas de combustible y una mayor utilización de la flota.
LATAM también revisó al alza su proyección anual de ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA), situándola entre 2,300 y 2,600 mdd, por encima de la estimación previa de hasta 2,300 mdd.
La aerolínea destacó que en este trimestre se alcanzó un récord de pasajeros transportados en rutas entre Brasil, Perú, Colombia y EU, mientras que el factor de ocupación se mantuvo en un promedio del 84%.
LATAM confirmó que está evaluando nuevas órdenes de aeronaves con fabricantes y arrendadoras para responder a la expansión de rutas proyectada hacia 2026, especialmente en mercados de alta densidad como México, Estados Unidos y el cono sur.
Evalúa ampliación de flota ante crecimiento sostenido
LATAM indicó que está considerando incrementar su flota mediante nuevos pedidos de aeronaves a fabricantes y arrendadoras, en respuesta a un entorno de demanda robusta y perspectivas de crecimiento sostenido en los mercados donde opera.
Actualmente, LATAM opera una flota de aproximadamente 320 aviones, mayoritariamente Airbus A320neo y Boeing 787, y se encuentra finalizando compromisos previos por más de 70 unidades adicionales. No obstante, la aerolínea busca adelantarse a cuellos de botella en la cadena de suministro global y asegurar entregas oportunas para mantener su competitividad.
La estrategia de renovación y expansión también responde a criterios de sostenibilidad. LATAM ha reafirmado su compromiso con alcanzar emisiones netas cero para 2050, y ha señalado que cualquier nueva adquisición deberá contribuir a una mejora en eficiencia de combustible y reducción de huella de carbono. En este sentido, se espera que el grupo priorice versiones de última generación como el A321XLR o el 737 MAX.
“El análisis incluye negociaciones activas tanto con fabricantes como con empresas de leasing para asegurar la capacidad necesaria de cara a 2026 y 2027”, explicó Ramiro Alfonsín.
La consideración de nuevos pedidos ocurre en un contexto favorable para la aviación latinoamericana, con una recuperación que en muchos casos ya supera los niveles prepandemia.
De concretarse estas nuevas adquisiciones, LATAM consolidaría su liderazgo en la región y reforzaría su posición en mercados altamente disputados como el del Caribe y el sur de Estados Unidos, además de responder a la creciente competencia de grupos como Avianca-Viva y Aeroméxico-Delta.
