Virgin Australia informó que obtuvo su segundo beneficio anual consecutivo, con un aumento del 6.8% en los ingresos, lo que la coloca en una posición financiera más sólida mientras se prepara para una eventual oferta pública inicial (OPI).
Tras el anuncio de Qatar Airways de comprar una participación del 25% en Virgin Australia, servirá como una inversión clave antes del esperado regreso de la aerolínea a la propiedad pública.
La aerolínea fue adquirida por la firma de capital privado estadounidense Bain Capital tras su colapso en el año 2020, cuando entró en administración voluntaria. Sin embargo, Virgin Australia, el principal rival de Qantas Airways, volvió a obtener ganancias el año pasado por primera vez en 11 años.
“La mejora continua en nuestra rentabilidad significa que estamos bien posicionados para ofrecer gran valor y opciones a los viajeros australianos”, afirmó Jayne Hrdlicka, directora ejecutiva de Virgin Australia.
“Esto es fundamental para nuestra capacidad de reinvertir en nuestro negocio, mejorar la experiencia del cliente y competir de manera vigorosa con nuestro principal competidor”, añadió.
Hrdlicka, quien en febrero anunció su intención de dejar el cargo de directora ejecutiva una vez se encuentre un sucesor, reconoció que ha sido un año difícil para la industria de la aviación. El director financiero de la aerolínea, Race Strauss, señaló que la inflación de costos ha sido uno de los principales desafíos.
Aunque Virgin Australia no publicó sus cifras de ganancias después de impuestos, informó una ganancia subyacente antes de intereses e impuestos de 350 millones de dólares (mdd) para el año financiero que finalizó el 30 de junio, lo que representa un aumento del 18.2% en comparación con el año anterior.
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