Los informes preliminares de las autoridades japonesas de aviación indican que la colisión entre un avión comercial y uno de la Guardia Costera de ese país pudo deberse a un error humano, responsabilidad del piloto de la aeronave naval.
Las autoridades aseguran que el capitán del DHC8 no habría recibido autorización para despegar. Sin embargo, el avión entró en la pista donde se autorizó el aterrizaje al Airbus A350-900 de JAL, con 379 ocupantes.
El capitán del avión de la Guardia Costera, el único miembro de la tripulación de seis personas que sobrevivió, dijo a los investigadores que le habían autorizado a entrar en la pista, pero las transcripciones de las comunicaciones parecen contradecirlo.
En el momento de la colisión en el aeropuerto Haneda de Tokio (RJTT), según medios locales, que se basan en la plataforma LiveATC.net y las transcripciones de las comunicaciones de la torre publicadas por las autoridades japonesas, la última comunicación entre la torre y el avión de la Guardia Costera fue con motivo de que el DHC-8 de Havilland Canada, repitiera las instrucciones de "llegar al punto de espera".
Se suponía que la aeronave debía esperar hasta que se le diera autorización para ingresar a la pista activa, lo que no sucedió, y la aeronave de la guardia habría sobrepasado el punto de espera justo en el momento de aterrizaje del vuelo comercial.
El Ministerio de Transporte japonés (autoridad de aviación civil de Japón equivalente a la FAA) publicó una transcripción de las comunicaciones del controlador grabadas aproximadamente 4 minutos y 25 segundos antes del accidente.
“No hay una autorización clara de despegue otorgada al avión de la Guardia Costera, aunque se informó a los tripulantes del avión que se acercaba a la pista 34R y se le autorizó a aterrizar, que había un avión que partiría enseguida”, explicaron. El piloto de JAL volvió a leer las instrucciones.
El accidente ocurrió poco antes de las 6 de la tarde, hora local. Estaba oscuro y el video de seguridad del evento tomado desde la terminal, muestra las luces del JAL acercándose, pero el avión más pequeño no se puede ver desde el ángulo de la cámara.
Una explosión y una bola de fuego seguida de que el avión más grande se desviara en tierra fueron los indicios en esa cámara que indicaban el impacto.
Los pasajeros del vuelo comercial evacuaron ordenadamente, pero bajo una situación que ellos mismos describen en sus testimonios en redes sociales de terror, donde ya consideraban que perderían la vida.
Finalmente, todos descendieron del avión antes de que el fuego consumiera el aparato. Sin embargo, cinco personas de la otra aeronave perdieron la vida. Se supo que estas personas se dirigían a apoyar a damnificados del terremoto ocurrido en ese país uns horas antes.
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