Airlines for America (A4A) pronosticó que las aerolíneas estadounidenses transportarán un máximo histórico de 257 millones de pasajeros entre el 1 de junio y el 31 de agosto de 2023.
Durante la Cumbre de Viajes de Verano 2023, realizada en coordinación con CQ Roll Call, el organismo de líneas aéreas afirmó que pese a que se recortarán horarios en este periodo, las aerolíneas estadounidenses podrán satisfacer la demanda utilizando aviones más grandes. De hecho, año tras año, están añadiendo 297,000 asientos diarios para dar cabida a 243,000 pasajeros más al día.
“Las aerolíneas están contratando agresivamente para puestos en todo el sector, más que en los últimos 20 años. Las aerolíneas también están reduciendo sus horarios de vuelo para adaptarse a las realidades actuales, incluida la escasez de personal controlador de tráfico aéreo”, declaró Nicholas E. Calio, Presidente y CEO de A4A.
Destacó que Estados Unidos es la referencia en seguridad aérea. Y para mantener ese récord es necesaria la colaboración en todo el Sistema Nacional de Espacio Aéreo.
A su vez, John Heimlich, vicepresidente y economista Jefe de A4A, presentó las perspectivas para el verano, seguido de una mesa entre la Vicepresidenta Senior de Política Legislativa y Reguladora de A4A, Sharon Pinkerton; el ex Presidente de NATCA, Paul Rinaldi, y la Administradora Adjunta de Comunicaciones Estratégicas y Asuntos Públicos de la TSA, Alexa López.
“Las aerolíneas están haciendo todo lo posible para prepararse para esta temporada alta. Aproximadamente 487,000 trabajadores equivalentes a tiempo completo en las aerolíneas de pasajeros estadounidenses. Esa cifra está definitivamente por encima del nivel anterior a la pandemia. También es la cifra más alta desde octubre de 2001”, afirmó Heimlich.
Para Sharon Pinkerton, “este verano será un verano en el que alcancemos nuestra mejor fiabilidad operativa. Nos interesa asegurarnos de que nuestros clientes reciben un buen trato y tienen una buena experiencia, porque competimos porque repitan. Creo que hemos ido más allá para asegurarnos de que estamos preparados para la demanda veraniega. No creo que la reducción de vuelos sea un enfoque sostenible a largo plazo”.
