Entre los principales retos que las aerolíneas deben abordar este 2022 para alcanzar una recuperación de los efectos de la crisis por covid-19 se encuentran las restricciones de viaje por nuevas variantes del virus y el replanteamiento de los ingresos y la reducción de los costos unitarios.
Si bien en los últimos meses la industria aérea latinoamericana se ha colocado en buen camino hacia la recuperación, ésta se ha concentrado especialmente en los mercados domésticos, con los de México y Colombia, en donde ya hay aerolíneas con cifras por encima de los niveles prepandemia, a nivel internacional los retos se vislumbran más grandes debido a la contracción del tráfico internacional, de acuerdo con René Armas Maes, VP comercial y consultor aeronáutico.
“Hay retos todavía en los mercados internacionales, por ejemplo, para LATAM, Avianca y Azul, en términos del regreso de los pasajeros de negocio, que todavía no ha sucedido. Por otro lado, en cuanto a la capacidad (asientos), Centroamérica está casi a nivel prepandemia, mientras que la parte superior de Sudamérica se encuentra al 90%, y la parte inferior al 75%”, explicó el experto.
Los mercados menos afectados serán aquellos que tengan grandes redes internas, y las empresas que crecerán más rápido serán aquellas con modelos de negocio de bajo costo y los transportistas de carga, debido a la expansión del comercio electrónico registrada durante la contingencia.
Por otro lado, el experto habló sobre las estrategias que podrían ofrecer los transportistas con el fin de motivar a los viajeros, como por ejemplo elaborar políticas de cambio de boletos sin cargos adicionales, lo que podría ayudar a reducir las ansiedades y temores a viajar, y agregó que las aerolíneas necesitan tener un buen control de costos que les permita ofrecer tarifas atractivas para los pasajeros sin dejar de generar rentabilidad.
“En mi opinión, un enfoque implacable en la gerencia de costos garantizará la supervivencia y la optimización del margen, seguido de iniciativas para expandir y maximizar los ingresos por pasajero más allá de las verticales de viajes, como los son el comercio electrónico, aplicaciones dirigidas a adquirir productos de salud, ropa, servicios de comidas, entre otras”, dijo Armas Maes.
No obstante, con la aparición de la variante Ómicron del covid-19 se prevé que haya un impacto directo en las reservas y en la capacidad. Durante el primer trimestre de 2020, el especialista pronostica una contracción de la capacidad global de entre el 4% y 6%, con respecto a la segunda semana de enero del año en curso, es decir, de entre 3 a 5 millones de asientos", concluyó.
Facebook comments