El gobierno israelí aprobó el cierre del Aeropuerto Internacional Ben Gurión cerca de Tel Aviv, hasta el próximo 31 de enero, como un esfuerzo para contener la propagación de las nuevas variantes de coronavirus.
De acuerdo con la jefa de Servicios de Salud Pública del Ministerio de Salud, la doctora Sharon Elrai-Price, la medida busca “sellar herméticamente” el país, después que se produjeran mutaciones de covid-19 en Reino Unido, Sudáfrica, entre otros.
“Estamos en una situación problemática, los números están empezando a bajar pero estamos todavía ocupados (el sistema de salud). Estamos viendo una propagación muy rápida, al menos 50% de las pruebas positivas son la variante del Reino Unido”, agregó Elrai-Price.
Esta propuesta se sometió a la aprobación del gabinete. En ese sentido, el primer ministro Benjamin Netanyahu notificó que, a las personas que requieran viajar, se les permitirá hacerlo obteniendo una aprobación de un comité encabezado por los directores de los ministerios de Salud y Transporte.
Otras de las medidas implementadas por el gobierno son la prohibición a los ciudadanos de moverse más de un kilometro de sus hogares, reunirse en grupos de más de cinco personas en lugares cerrados, y más de diez en las calles.
Todos los sitios de entretenimiento están cerrados; cafés y restaurantes laboran bajo entregas a domicilio.
