Los pilotos de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) de México están votando un nuevo paquete de ayuda, propuesto por el mismo sindicato, para Grupo Aeroméxico, en el marco de la reorganización financiera bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos.
Entre las medidas que incluye esta nueva propuesta están el congelamiento de salarios por cuatro años, así como otros recortes en rubros como uniformes, pagos extras y maletas, indicó José Suárez, portavoz de ASPA, en entrevista con A21. En total, se espera que haya un ahorro de gastos de hasta el 22%.
Sin embargo, el tiempo apremia, ya que la fecha límite para que ASPA y Aeroméxico lleguen a un acuerdo es el 31 de diciembre. “ASPA de México informa que no hay nuevos avances en el proceso de negociación”, señaló el sindicato en un comunicado.
Por esta razón, los más de 2000 pilotos de ASPA están votando entre el 28 y el 30 de diciembre. Si se aprueba la propuesta, el sindicato la presentaría a la brevedad tanto a Aeroméxico como a la Corte del Distrito Sur de Nueva York, encargada del Capítulo 11 de la línea aérea del caballero águila.
En caso de que las negociaciones se extiendan más allá del 31 de diciembre, el tema de una prórroga está en manos de Grupo Aeroméxico, señaló ASPA. “Ya está más en manos de la administración que con nosotros”, indicó el portavoz. Por su parte, la aerolínea declinó hacer comentarios al respecto.
Ambas partes llevan negociando a lo largo de 2020 sin que haya avances al respecto. A finales de octubre, ASPA se negó a aceptar la propuesta de reestructuración de los costos laborales de Grupo Aeroméxico.
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Lo que trajo Aeroméxico a la mesa “son propuestas agresivas con reducciones agresivas y permanentes. En todas las mesas de negociaciones hubo un momento en el que no se pudo avanzar, toda vez que eran propuestas que laceran el Contrato Colectivo de Trabajo de forma permanente en logros obtenidos”, indicó ASPA.
Para los pilotos de la aerolínea, los grandes obstáculos en la actual negociación han sido las propuestas inviables, así como el tema de los bonos que recibieron algunos de los altos ejecutivos de la compañía, con un valor de 1.6 millones de dólares.
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