Enrique Beltranena, presidente y director ejecutivo de Volaris, prevé que dentro del mercado doméstico, el segmento de visitantes, amigos y familiares sea el primero en recuperarse de la crisis producida por la pandemia de covid-19, seguido por el de las pequeñas y medianas empresas y los viajes de ocio a destinos nacionales.
El directivo señaló que esta situación presenta una oportunidad de estructurar un relanzamiento alrededor de esos segmentos del mercado de viajeros nacionales, apuntando a lograr la mayor reactivación posible de los viajeros en rutas nacionales.
Según cifras obtenidas a través de una encuesta que la aerolínea aplicó a más de 19 mil personas durante junio, el 30.7% planea realizar un viaje en los próximos seis meses y 27.6% en los siguientes tres meses. A su vez, 46.9% está interesada en hacerlo en verano, siendo la playa el destino más buscado, con un 33%.
Volaris es resiliente
Antes del inicio de la crisis Volaris tenía un nivel de caja de 450 millones de dólares, operaba 82 aeronaves (cada una con un valor aproximado de 55 millones de dólares) y transportaba a alrededor de 65 mil pasajeros diariamente. Sin embargo, a la fecha se ha visto obligada a cambiar o reembolsar más de un millón y medio de reservaciones.
“Tuvimos una reducción muy importante de hasta el 15% en abril. En mayo comenzamos a tener un poco más operaciones y en junio alcanzamos el 40% de capacidad. Hemos tenido que cambiar reservas, reembolsar o hacer algo para preservar la lealtad del cliente a futuro.
Administrar en primera instancia la caja en fundamental – explicó Beltranena -, y enfatizó que, al 30 de junio, la aerolínea terminó con prácticamente el mismo nivel que al 31 de marzo, es decir, alrededor de 450 millones de dólares.
Beltranena calificó la estructura de Volaris como resiliente, con el segundo costo unitario más bajo a nivel mundial y explicó que, con una crisis como este tipo, se ha ido eliminando el costo variable para dejar únicamente la porción de los costos fijos en cada boleto.
En el caso de Volaris, 50% del costo de un boleto está integrado por la renta de las aeronaves, mientras que el otro 50% corresponde a costos laborales en su gran mayoría.
Asimismo, anunció que han llegado a acuerdos con los arrendadores de sus aeronaves, logrando obtener 4.2 meses de retraso en los pagos de rentas y la renegociación de pagos que deberá realizar en los siguientes 24 meses.
“Es una crisis definitivamente sin precedentes. En México vivimos el H1N1 en 2009 y fue una crisis similar, pero en sus dimensiones no tiene proporciones con esta”, puntualizó Beltranena.
