Delta Air Lines aterrizó 300 aviones, que representan cerca del 30% de su flota, además que reducirá su capacidad total en un 40% en los próximos meses a causa de la propagación del coronavirus.
Delta y United Airlines se convertirán en los transportistas estadounidenses más afectados por la prohibición de vuelos entre la nación norteamericana y el área Schengen, ante la propagación del COVID-19 en el mundo, Estas cifras son las mayores de su historia, superando incluso los meses posteriores del ataque del 11 de septiembre de 2001.
De acuerdo con la consultora británica, OAG, entre ambas compañías aéreas suman el 40% del tráfico entre la Unión Europea y Estados Unidos.
“La velocidad de la caída de la demanda es diferente a todo lo que hemos visto. Nos estamos moviendo rápidamente para preservar el efectivo y proteger a nuestra empresa”, dijo Ed Bastian, CEO de la aerolínea, en un comunicado enviado el 13 de marzo a sus empleados.
En el mismo documento, el CEO informó que el transportista está reduciendo los gastos de capital en al menos 2 mil millones de dólares para 2020, ofreció vacaciones voluntarias no pagadas a corto plazo, una reducción del uso de consultores y contratistas, así como el aplazamiento de entregas de nuevos aviones, con el fin de conservar efectivo.
Por otro lado, y aunque Bastian es optimista ante el coronavirus y su impacto, no descartó que la situación pueda agravarse y verse en la necesidad de pedir un préstamo a la Casa Blanca.
“La situación es fluida y es probable que empeore. (mantiene conversaciones con el gobierno) Con respecto al apoyo que puede brindar para ayudarnos en este periodo”, añadió.
El directivo también señaló que renunciará al 100% de su salario, a efecto inmediato, durante los próximos seis meses.
