Durante el cuarto trimestre de 2019, Grupo Aeroméxico logró una disminución de 20.1% en sus gastos de operación, derivado del acuerdo de compensación parcial que firmó con Boeing por la puesta en tierra de la familia B737 MAX, así como otros aspectos de estabilidad financiera.
“En diciembre de 2019, llegamos a un acuerdo de compensación parcial con Boeing para mitigar el impacto financiero que ha causado la puesta en tierra temporal de nuestra flota MAX desde marzo de 2019. El reporte financiero ya refleja ciertos elementos de este acuerdo” señaló Andrés Conesa, director ejecutivo de la aerolínea durante una llamada con inversionistas.
En total, los gastos de operación del cuarto trimestre sumaron 15 mil 476 millones de pesos. “Lo anterior como resultado de nuestra política de estrictos controles del gasto, la reducción de capacidad y la apreciación del tipo de cambio” además del acuerdo con el fabricante estadounidense.
Por su parte, el Grupo Financiero Monex calificó como mixto el reporte financiero del cuarto trimestre de 2019, sin embargo añadió que lo presentado fue superior a lo que estimaban.
“Consideramos que el reporte de Aeroméxico resultó mixto, ya que si bien presentó un significativo aumento a nivel EBITDAR (beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación, amortización y costes de reestructuración o renta, por sus siglas en inglés), éste considera una desaceleración en el tráfico de pasajeros” indicó Monex.
Ante esto, el grupo financiero estableció tres retos para Grupo Aeroméxico, de cara al 2020.
El primero es la puesta en tierra de su flota de aviones MAX. Aeroméxico actualmente cuenta con seis aeronaves estacionadas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Además, hay otras ocho aeronaves adicionales esperando a ser entregadas por parte de Boeing. De igual forma, Aeroméxico ya anunció que no espera ver estos aviones de vuelta en la operación comercial sino hasta septiembre de este año. Todo esto “genera una menor capacidad de oferta de asientos disponibles” por segundo año consecutivo, indicó Monex.
El segundo reto es a nivel de tráfico de pasajeros de origen internacional. En este aspecto, “la empresa ha presentado una pérdida en la participación de mercado respecto a las aerolíneas de bajo costo, derivado principalmente de su estrategia, la cual se enfoca hacia los vuelos nacionales”. Recordemos que, por distintas causas, en 2019 Aeroméxico canceló seis rutas al extranjero: Belice, Punta Cana, Guayaquil, Liberia (Costa Rica), Shanghái y Cali, Colombia.
El último reto que observa Monex es a nivel operativo. El grupo financiero señaló que el acuerdo confidencial con Boeing podría implicar un efecto contable, además de reflejar un impacto positivo a nivel de costos y una disminución en los gastos de depreciación.
Esto último debido a que Aeroméxico y Boeing llegaron a un acuerdo en la reducción en el costo de aeronaves (la aerolínea no mencionó una cifra al respecto), “lo que se espera que reduzca los gastos de depreciación en el futuro”.
Con todo esto en mente, Monex estimó “una reducción a nuestro estimado de crecimiento en el tráfico de pasajeros, al pasar a un ajuste de -3.5% desde un crecimiento de 3.3%”.
De igual forma, también disminuirían los ingresos y el EBITDAR en 2020, al pasar de 5.7 y 11.6% a 2.1 y 11.0% respectivamente.
Durante 2019, Grupo Aeroméxico tuvo una pérdida neta consolidada de dos mil 369 millones de pesos. Sus ingresos totales fueron de 68 mil 766 millones de pesos.
