“Este impuesto es erróneo”, declaró la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) tras el anuncio del gobierno de Francia de crear una ecotasa para las aerolíneas que realicen operaciones internacionales partiendo desde aeropuertos franceses.
Este impuesto tiene por objetivo recaudar hasta 180 millones de euros y tendrá un incremento progresivo en los costos de los boletos de aviones, que irá desde 1.50 euros para la clase turista hasta los 18 euros para la clase ejecutiva. El dinero obtenido se invertirá en infraestructura de transporte con un enfoque de sostenibilidad ecológica.
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— IATA (@IATA) 9 de julio de 2019
La IATA expresó que desde 1990 las compañías aéreas han reducido emisiones de carbono por pasajero en un 50%, por lo que no es válido el impuesto establecido por el gobierno francés ya que éste no ayudará a la industria a invertir en tecnología y combustibles más limpios, pero sí perjudicará las ganancias de 100 mil millones de euros que la aviación genera para la economía francesa y los 500 mil nuevos puestos de trabajo que están en riesgo por la falta de competitividad de la aviación francesa.
“Haremos que el gobierno francés rinda cuentas en el gasto de este impuesto para acelerar la sostenibilidad de la aviación, priorizando un control más eficiente del tráfico aéreo y promoviendo combustibles sostenibles”, anunció el organismo.
Dicho impuesto afectará a todas las aerolíneas que salgan de aeropuertos franceses, excepto aquellos que conectan con Córcega o territorios franceses de ultramar, y al igual que la Asociación, Air France se pronunció en contra de la medida establecida argumentando que se afectaría significativamente su competitividad, además de que Francia es uno de los países con más impuestos para la industria aérea en Europa.
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