El despido de los tres pilotos que viajaban en la cabina del Embraer 190 de Aeroméxico Connect, que se accidentó en el Aeropuerto Internacional de Durango el 31 de julio pasado, podría ser la pieza clave en el juicio que mantienen 15 pasajeros ante una corte estadounidense.
Lo anterior debido a que al hacerlo, Aeroméxico admitió que alguien en la empresa incurrió en una negligencia, explicó Manuel de la Torre, abogado especializado en legislación aeronáutica.
De acuerdo con el experto, la baja de los tres pilotos podría convertirse en la prueba que el despacho Corboy & Demetrio necesitaba, para comprobar la negligencia de la que acusó a Aeroméxico y Aeroméxico Connect en las demandas de sus representados.
La demanda –abierta en una corte de Illinois, Estados Unidos– reclama probables actos de negligencia, omisiones, lesiones y daño patrimonial cometidos por Aerovías de México SA de CV (Aeroméxico) y Aerolitoral SA de CV (Aeroméxico Connect). Los afectados exigen el pago mínimo de 50 mil dólares, sin considerar los intereses y costos judiciales que el juicio pueda generar.
En entrevista con A21, el abogado con experiencia en litigios sobre accidentes aéreos en la Unión Americana, señaló que la aerolínea mexicana prácticamente “le hizo un favor” a Corboy & Demetrio.
Muchos ceros
Cuando Andrés Conesa, director general del Grupo Aeroméxico, publicó una carta en la que informaba sobre la separación de los tres pilotos de la empresa, le dio la oportunidad al despacho estadounidense para “abrir la chequera y pedir ceros y ceros y ceros en la demanda de daños moral, consecuenciales, psicológicos irreversibles”, añadió De la Torre.
Así, y desde la perspectiva de la parte acusadora, “ya no tengo siquiera que probar que hubo una negligencia: tú mismo la admitiste al despedir a tus tres pilotos”, especificó.
De la Torre añadió que, en este tipo de demandas, el actor (que en este caso son los 15 pasajeros afectados) y sus representantes legales, tienen la carga de la prueba. En el caso del Vuelo 2431, debían comprobar que la aerolínea es responsable de los daños que reclaman, pero esto podría ya no ser necesario tras las acciones realizadas por la directiva de Aeroméxico.
Recordemos que el 6 de septiembre pasado, Grupo Aeroméxico hizo público el despido del capitán Carlos Galván Meyrán, su copiloto, Daniel Dardon Chávez, quienes estaban al mando de la tripulación en el vuelo accidentado, así como la baja de José Ramón Vázquez, un tercer piloto en entrenamiento que se encontraba en la cabina de la aeronave.
¿Acto de dios?
En la experiencia del experto, las aerolíneas que enfrentan juicios en Estados Unidos, en los que se reclaman negligencias que derivaron en daños o lesiones en contra de sus representados, usualmente obtienen fallos favorables bajo la argumentación jurídica de que los accidentes ocurrieron por “una causa de Dios”.
El término “acto de Dios” se usa en el derecho anglosajón para determinar un hecho por el cual ninguna persona puede ser considerada responsable y, en determinados casos, es causal de excepción en algunos contratos.
En el caso del desplome de la aeronave de Aeroméxico Connect, este “acto de Dios” podría haber sido atribuido a condiciones climatológicas, que provocaron un efecto de “microrráfaga” que puso en tierra en la aeronave, como adelantó el informe de la Comisión Investigadora. Cabe señalar que la indagatoria del accidente sigue abierta.
“El grave riesgo es asumir y reconocer esa responsabilidad, lo que abre puertas a demandas millonarias de todos los afectados en el vuelo de Durango (…) Me parece muy delicado el reconocimiento expreso de la aerolínea sobre un quehacer inadecuado de sus pilotos, lo que motivó un despido por negligencia”, consideró De la Torre.
El 17 de septiembre pasado, A21 informó que Thomas Demetrio, uno de los socios fundadores del despacho Corboy & Demetrio, cuestionó la presencia del tercer piloto en la cabina del Embraer 190 y que éste haya ejecutado las primeras maniobras del despegue.
“Es muy inquietante para mí saber que un piloto en entrenamiento estuviera al mando de este avión en el despegue inicial (…) ya sea autorizado o no, esta práctica debe terminar”, señaló el abogado, en respuesta a una solicitud de información hecha por este medio.
Hasta el momento, Aeroméxico no se ha pronunciado sobre los procesos judiciales que se mantienen abiertos en su contra en Estados Unidos.
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