Sídney, Australia. “En los últimos 60 días han ocurrido dos cosas que son una preocupación para todas las aerolíneas de América Latina: número uno, que el precio del petróleo se ha disparado muy rápidamente y dos, es que las monedas de los principales países se han debilitado” señaló Pedro Heilbron, presidente de Copa Airlines.
Ambos motivos han generado nerviosismo entre las aerolíneas de Latinoamérica, pese a que han tenido muy buenos números en términos de crecimiento.
Esta situación no es normal, añadió, pues usualmente un precio del petróleo alto ayuda al fortalecimiento de las monedas de los países exportadores, como México, Brasil y Colombia en la región.
“Pero eso no ha ocurrido, lo cual hace muy difícil compartir el costo adicional del petróleo en el pasaje y eso va a tener un impacto financiero retador para las aerolíneas el resto del año”, añadió.
“Esperemos que estos incrementos no sigan ocurriendo, para que no se dañe más la aviación de la región, que apenas se viene recuperando de una gran crisis como la de Brasil que perjudicó realmente a la industria por varios años”, señaló por su parte Luis Felipe de Oliveira, director ejecutivo de la Asociación Latinoamericana y del Caribe del Transporte Aéreo (ALTA).
El ejecutivo de ALTA recordó que, además de los incrementos en el costo del combustible, en América Latina hay muchas tasas fijas y costos extras que hacen menos rentable a la industria; algo que deben tener siempre en cuenta a la hora de hacer sus previsiones financieras. A ello se suma ahora la volatilidad en los precios petroleros.
En resumen, aunque la demanda de los pasajeros está sana, el tema de los costos se ha complicado un poco, indicó Heilbron.
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