United Airlines, American Airlines (AA) y Delta Air Lines, principales empresas aéreas de los Estados Unidos, hicieron cambios en sus políticas de viaje tras el escándalo que suscitó el incidente de la semana pasada en el que uno de los pasajeros del vuelo 3411 de la primera fue sacado a la fuerza del avión.
Cabe señalar que este no fue estrictamente un caso de sobreventa de asientos –como señaló en un principio la propia aerolínea–, dado que, al usuario, David Dao, un médico internista del estado de Kentucky, se le pidió “involuntariamente” ceder su lugar para darlo a empleados de la compañía. Sin embargo, las nuevas medidas apuntan sobre los procesos para hacer frente a este tipo de situaciones con pasajeros que necesiten ser reubicados.
En primer lugar, United emitió un comunicado en el que se comprometió a “no utilizar a oficiales de policía para remover pasajeros de sus vuelos, a menos que se trate de un asunto de seguridad o protección a la integridad” de los demás usuarios.
Aunado a ello, y de acuerdo con un memorando interno de la aerolínea obtenido por medios estadounidenses, se obligará a sus empleados a que se registren con al menos una hora de anticipación para cualquier vuelo de traslado, o de lo contrario que esperen el siguiente horario disponible. De este modo, United busca asegurar que ningún trabajador desplace a algún pasajero que haya abordado uno de sus aviones.
También se espera un reporte público sobre las políticas de sobreventa que tomará la aerolínea de ahora en adelante y que su director general, Oscar Munoz, prometió revelar el 30 de abril próximo. El ejecutivo se ha comunicado en repetidas ocasiones con Dao para disculparse por lo sucedido.
Reacciones en la competencia
Por su parte, AA ya modificó las condiciones de su contrato de vuelo para especificar que “ningún pasajero pagado será removido involuntariamente una vez haya abordado el avión para dar su lugar a otro pasajero”.
Southwest en tanto señaló que revisarán sus políticas y procedimientos, no sin antes hacer notar que su personal actualmente tiene la autoridad suficiente para resolver casos de sobrevuelo, con criterios que se ajusten a cada circunstancia y pasajero.
Con respecto a JetBlue, que explícitamente ha evitado la sobreventa de vuelos como eslogan de venta, la aerolínea señaló que, en caso de que esto ocurra (debido a algún malfuncionamiento en una aeronave que deba ser remplazada por una de menor capacidad de asientos), se le notifica al usuario con al menos cuatro horas de anticipación.
Delta sube límite de compensaciones
Por su parte, Delta autorizó a sus empleados ofrecer compensaciones por un monto de hasta 9,950 dólares a pasajeros que deban ser reubicados de un vuelo sobrevendido, de acuerdo con información contenida en un memorando interno que ya fue confirmada por representantes de la aerolínea.
En caso de ser reubicados, los usuarios de Delta podrán recibir un pago de hasta 2 mil dólares por parte de los agentes de embarque. Sin embargo, si la situación se escala hacia un supervisor, éste podrá ofrecer la suma máxima, que es muy superior al límite de 1,350 dólares que por ley pueden ofrecer las aerolíneas en los EU.
Dos días antes de este cambio y durante una conferencia con inversionistas, Ed Bastian, director de la aerolínea, señaló que sus empleados cuentan con las “herramientas y flexibilidad” necesarias para solventar estas situaciones.
“No creo que necesitemos reglas adicionales para tratar de controlar el negocio de las aerolíneas”, puntualizó el ejecutivo.
El Departamento de Transporte de los EU estableció los montos de compensación en casos de reubicación involuntaria, medida que ha sido criticada por fomentar esta práctica de las aerolíneas sin mayores consecuencias que las económicas.
- Inicie sesión para enviar comentarios
Facebook comments