La salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) causará una reconfiguración sustancial en las aerolíneas de esa región, dadas sus estructuras accionarias de la actualidad. Entre las más afectadas estarán dos de las principales low cost de Europa: la irlandesa Ryanair y la británica easyJet.
El problema radica en que las leyes mercantiles de la UE establecen que por lo menos 50 por ciento de las acciones de una aerolínea debe pertenecer a inversionistas comunitarios.
Pero con el Brexit y sin haberse definido todavía ningún acuerdo aéreo bilateral, Reino Unido bien podría poner condiciones similares para otorgar licencias de operador aéreo a aquellas aerolíneas con mayoría de accionistas comunitarios, según reporta el diario británico The Guardian.
Actualmente, el 40 por ciento de los títulos de Ryanair está en manos de europeos, mientras que otro 20 por ciento es de inversionistas del Reino Unido.
Por su parte, el 89 por ciento de las acciones de easyJet las posee un grupo mezclado de inversionistas británicos y europeos.
Un probable curso de acción ante el divorcio geopolítico sería que cada empresa estableciera oficinas centrales en cada región. En el caso de easyJet, se especula que en las siguientes semanas establecerá subsidiarias en la UE y Suiza (país que no forma parte de la UE). Se dice que este movimiento podría costar 10 millones de libras (12.37 millones de dólares) a la aerolínea con base en Londres.
Por su parte, Ryanair ha dicho que no moverá sus oficinas corporativas de Irlanda y advirtió que sus vuelos entre el Reino Unido y la UE podrían ser suspendidos para 2019, si no se establece en cuanto antes un marco legal de aviación dentro de la agenda del Brexit.
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