En protesta por el inicio de operaciones de la nueva ruta Dubai-Atenas-Nueva Jersey, operada por Emirates, una junta conformada por representantes legislativos, integrantes de la industria y ejecutivos de United Airlines se reunieron ayer domingo 12 de marzo en el aeropuerto de Newark.
Aunado a ello, congresistas inconformes de ambos partidos enviaron una carta al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en la cual le solicitaron que defienda a las aerolíneas estadounidenses ante una desigual competencia con las empresas del Golfo Pérsico.
El descontento del sector aéreo norteamericano se exacerbó a consecuencia de la apertura de esta ruta, que según ellos viola el Acuerdo de Cielos Abiertos, mismo que obliga a las aerolíneas que operen en Estados Unidos a acatar ciertas prácticas que preserven una sana competencia.
Las aerolíneas norteamericanas alegan que han debido cerrar algunas rutas de largo recorrido, debido a que las empresas del Medio Oriente reciben subsidios de sus gobiernos, con lo que han disminuido sus tarifas y atraen más viajantes.
Se estima que desde 2004, los gobiernos de Catar y Emiratos Árabes Unidos han otorgado más de 50 mil millones de dólares en subsidios a Emirates Airlines, Ethiad Airways y Qatar Airways.
Asimismo, expertos afirman que, cada vez que una aerolínea estadounidense cierra una ruta como resultado de una expansión por parte de alguna aerolínea de Medio Oriente, se pierden aproximadamente mil 500 empleos en la Unión Americana.
Por su parte, la aerolínea emiratí celebró en redes sociales la llegada del controvertido vuelo a territorio estadounidense.
Emirates commences daily year-round flights from @EWRairport to @DubaiAirports via @ATH_airport pic.twitter.com/WO3KP8RHgB
— Emirates airline (@emirates) March 13, 2017
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