En verano de 2017, Aeroméxico contará con 16 aviones de cabina ancha (wide body) con los que aumentará su oferta de asientos internacional confirmó Andrés Conesa, director general de la aerolínea.
Al presentar su nuevo Boeing 787-9 Dreamliner, Quetzalcóatl, explicó que en los siguientes cuatro meses, la empresa recibirá cuatro aviones adicionales de este modelo, que se sumarán a los ocho equipos 787-8 con lo que ya cuenta la empresa. Así como a tres B777. Comentó que las aeronaves permitirán aumentar la capacidad de la empresa en rutas internacionales hasta 20 por ciento más.
Además destacó que el crecimiento de asientos permitirá lograr una mayor oferta durante la temporada de verano del siguiente año por lo que aumentará de tres a cinco las frecuencias semanales en su ruta México-Shanghái, en la ruta México-Tokio se pasará de cinco a siete, Ámsterdam y Londres tendrán frecuencias diarias y en el caso de México-Madrid, se tendrán dos vuelos diarios.
Al respecto de Quetzalcóatl, Conesa precisó que este avión es el primero de 10 de este tipo que la compañía solicitó a Boeing en un pedido total de 100 equipos, de los cuáles 90 son 737 MAX, “el primero de ellos lo esperamos en el primer trimestre de 2018”.
Precisó que el nuevo avión fue configurado para 274 asientos, de los cuáles 36 se ubican en clase Premier y ofrecerán a los pasajeros la posibilidad de inclinación de 180 grados. Además de otras amenidades como pantallas touch screen de 18 pulgadas, 2 pulgadas más grande que las que ofrece el Boeing 787-Dreamliner. Así como dos canales de televisión en vivo y entretenimiento a bordo. El espacio premier también ofrecerá a los clientes un bar donde tendrán disponibles alimentos y bebidas.
El primer 787-9 Dreamliner llegó a México el 12 de octubre y en su fuselaje cuenta con un diseño especial de 21 pictogramas inspirados en la cultura del país.
- Inicie sesión para enviar comentarios
Facebook comments