
En un escenario con aeronaves de movilidad aérea avanzada sobrevolando las ciudades de Estados Unidos exige que se disponga de un sistema de planificación previa al vuelo capaz de identificar y mitigar riesgos antes del despegue; con este objetivo, la NASA desarrolla herramientas que facilitan la evaluación de condiciones y la toma de decisiones de seguridad.
La planificación previa al vuelo constituye un elemento esencial para la operación de aeronaves en entornos complejos y de alto riesgo. Una plataforma única que reúna evaluaciones oportunas y predictivas permite a los operadores de drones o taxis aéreos revisar sus planes y detectar posibles amenazas antes de iniciar una misión.
En esta línea, la NASA y la empresa de seguridad aérea ResilienX Inc. realizaron en junio una demostración de integración de estas herramientas en sistemas comerciales. La colaboración busca sentar las bases para que las nuevas tecnologías de movilidad aérea urbana puedan operar con niveles más altos de seguridad.
Las pruebas se efectuaron en las instalaciones de ResilienX en Syracuse, Nueva York. Durante los ensayos, los investigadores emplearon servicios de la NASA que ofrecían a los operadores la opción de presentar planes de vuelo anticipadamente, recibir una evaluación de riesgos y decidir si continuaban con el vuelo o lo modificaban. Esta dinámica contribuye a reducir riesgos tanto para los pasajeros como para las personas en tierra.
Los servicios de la NASA se diseñaron para atender los riesgos asociados con aeronaves altamente automatizadas que operan a baja altitud en zonas urbanas. El trabajo se enmarca en un contrato de la Fase III del Programa de Investigación Innovadora para Pequeñas Empresas (SBIR), destinado a ampliar estudios anteriores sobre el impacto de las condiciones meteorológicas en la seguridad aérea.
Esta colaboración impulsa la transferencia de tecnología hacia la plataforma de ResilienX y ofrece beneficios indirectos a clientes como la Fuerza Aérea de Estados Unidos y operadores regionales.
El desarrollo está bajo la coordinación del proyecto System-Wide Safety de la NASA, parte del programa Airspace Operations and Safety. La misión de Advanced Air Mobility de la agencia busca generar información y recomendaciones que orienten a la industria en el diseño de taxis aéreos y drones para un sistema aéreo más seguro y eficiente.







