
Blue Origin llevó a cabo la misión NS-34, su tercer vuelo tripulado en un lapso de poco más de dos meses, como parte de su estrategia para acelerar la frecuencia de lanzamientos suborbitales. La nave New Shepard despegó desde el Centro de Lanzamiento Uno, en el oeste de Texas, con seis personas a bordo, entre ellas el empresario Justin Sun, quien había pospuesto su viaje espacial desde 2021.
El vehículo alcanzó una altitud aproximada de 106 kilómetros. Diez minutos después del despegue, la cápsula RSS First Step aterrizó con paracaídas mientras que el propulsor descendió de manera controlada mediante retropropulsión. Este tipo de operación refuerza la apuesta de la empresa por sistemas reutilizables.
Justin Sun, vinculado al sector de criptomonedas y exrepresentante diplomático de Granada ante la OMC, había ganado en 2021 una subasta por un asiento en el vuelo inaugural tripulado de New Shepard. Sin embargo, su lugar fue ocupado por otro pasajero. Tras varios aplazamientos, finalmente participó en la misión NS-34, acompañado por cinco civiles de distintos países y profesiones.
Entre los pasajeros también estuvieron Deborah Martorell, meteoróloga de Puerto Rico; Gökhan Erdem, empresario turco; Lionel Pitchford, profesor de inglés en España; Arvinder Singh Bahal, inversor inmobiliario; y James Russell, quien ya había viajado con Blue Origin en 2024. La compañía incluyó en el parche de misión un plátano como guiño a una polémica compra artística realizada por Sun.
Con 14 vuelos tripulados realizados, Blue Origin ha llevado al espacio a 75 personas, algunas de ellas en más de una ocasión. El ritmo de misiones se incrementaron desde mayo, con cuatro vuelos en menos de cuatro meses, incluidos lanzamientos con carga útil, lo que indica una intención clara de posicionarse como líder en el turismo espacial suborbital.







