La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA) firmó un acuerdo con el Centro Aeroespacial Alemán (DLR) para colaborar en la medicina espacial, especialmente en la mitigación de la radiación en los vuelos espaciales tripulados y de esa manera proteger a los astronautas en misiones de larga duración.
Por medio del acuerdo, el DLR proporcionará nuevos sensores de radiación a bordo de la nave Orión durante la misión Artemis II de la NASA, dando continuidad al trabajo realizado previamente en Artemis I.
El lanzamiento del Artemis II está programado a más tardar en abril de 2026 y será el primer vuelo de prueba con tripulación bajo el programa Artemis.
“En línea con los históricos acuerdos que la NASA ha firmado con socios internacionales como parte de Artemis, me complace firmar hoy un nuevo acuerdo conjunto NASA-DLR para permitir investigaciones sobre radiación a bordo de Artemis II”, declaró Janet Petro, administradora interina de la NASA.
“El Centro Aeroespacial Alemán ha sido un socio valioso en Artemis, colaborando previamente con la NASA para probar tecnología crucial para comprender la radiación en humanos a bordo de la nave Orion en Artemis I y proporcionando un CubeSat como parte de Artemis II. Tras una reunión productiva entre el presidente (Donald) Trump y el canciller alemán (Friedrich) Merz a principios de este mes, me entusiasma fortalecer nuestra gran colaboración con Alemania”, añadió.
Durante el viaje planificado de 10 días de Artemis II alrededor de la Luna y de regreso se instalarán a bordo cuatro detectores de radiación M-42 extendidos (M-42 EXT) desarrollados recientemente por el DLR, que aportarán datos para apoyar la seguridad de los astronautas.
“Para desarrollar medidas de protección eficaces contra el impacto de la radiación espacial en el cuerpo humano, son esenciales mediciones radiológicas coherentes y completas en el espacio abierto”, afirmó Anke Pagels-Kerp, miembro del consejo directivo de espacio en el DLR.
“A finales de 2022, Artemis I transportó 12,000 detectores pasivos y 16 activos dentro de los maniquíes Helga y Zohar, que volaron a bordo de la nave Orión como parte del proyecto MARE del DLR. Estos proporcionaron un valioso conjunto de datos: las primeras mediciones continuas de radiación jamás registradas más allá de la órbita terrestre baja. Ahora nos entusiasma dar el siguiente paso junto con la NASA y enviar nuestros detectores de radiación mejorados alrededor de la Luna en la misión Artemis II”, añadió.
A través del programa Artemis, la NASA establecerá una presencia a largo plazo en la Luna para la exploración científica con socios comerciales e internacionales, aprenderá a vivir y trabajar lejos de la Tierra y se preparará para la futura exploración humana de Marte.