En marzo de 1985, la NASA lanzó una convocatoria mundial llamada “El viajero espacial”, mediante la cual buscaba reclutar a los siguientes tripulantes del transbordador Atlantis. De los 205 mexicanos que se inscribieron sólo Rodolfo Neri Vela consiguió llegar al espacio. Pero, ¿qué fue de los otros 204? Tal es la premisa detrás del documental Juanita, más allá de las fronteras, donde la directora Elena Franco nos cuenta la historia de esos mexicanos desconocidos pero muy valiosos…. como la maestra Juana Hernández Márquez.
“La intención del documental era narrar la vida de mi abuelita Juana. Ella participó en esta convocatoria y marcó su vida de manera importante. Cuando me puse a investigar me di cuenta de que ‘El viajero espacial’ era un episodio olvidado de la historia mexicana y decidí hablar de eso”, explicó Franco en entrevista para A21.
El evento histórico
Este evento causó revuelo a nivel mundial. Tan sólo en México, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) recibió y seleccionó más de 3 mil solicitudes hasta que eligieron a 205 semifinalistas, Juana entre ellos.
Finalmente, en julio de ese año se anunció a los diez seleccionados para viajar a la NASA. Sin embargo, el recuerdo de los otros nueve fue eclipsado por la figura de Neri Vela como el primer astronauta mexicano.
Rodolfo Neri Vela
Mexicanos valiosos
Juanita más allá de las fronteras dura sólo 14 minutos pero está llena de testimonios tanto del famoso astronauta como de los finalistas olvidados, como Javier Mendieta Jiménez, actual director de la Agencia Espacial Mexicana (AEM), Rodolfo Peralta y Vivianne Solís.
Javier Mendieta Jiménez
“Me gusta resaltar la vida de la doctora Solís, en primer lugar porque fue la única mujer entre los diez elegidos; y le faltó muy poco para llegar al espacio pero, como no lo hizo, su nombre no es tan reconocido”, expresó la cineasta.
Actualmente, Solís-Weiss es una importante oceanógrafa que ha descubierto más de 200 especies de bacterias y se encarga de preservar un museo de estatuas submarinas en Cancún. Además, fue la primera mujer latinoamericana en descender 2 mil metros en el mar.
“Estoy segura de que, así como Vivianne, todos los que quedaron en las listas de la convocatoria han contribuido mucho al país. Para confirmar esto pongo de ejemplo la historia de mi abuela, una mujer que luchó contra la adversidad toda su vida y pese a ello cumplió todos sus sueños”, añadió la también productora del cortometraje.
Uno de los anhelos de Franco es que todos los participantes de “El viajero espacial” puedan quizá reunirse (si aún viven), y así recolectar más anécdotas de mexicanos perseverantes e inteligentes.
Vivianne Solís-Weiss
Bajo los escombros
Otro evento que relegó a un segundo plano a esos compatriotas esperanzados en convertirse en astronautas fue el sismo de 8.1 grados que sacudió la Ciudad de México, el 19 de septiembre de 1985. Lejos quedó la condecoración y fiesta previa al viaje a Houston que les organizó el entonces presidente, Miguel de la Madrid.
Asimismo, bajo los escombros del edificio de la SCT quedaron los archivos de “El viajero espacial”. Así, cuando Franco se acercó a la AEM en busca información, el organismo no guardaba nada del tema.
Juanita más allá de las fronteras desentierra estos hechos para resaltar que desde hace 30 años había ya un gran interés nacional por el tema espacial. “Mi intención –junto con mi co-productor, Edgar Salas Guzmán– es mostrar que no sólo existe el México feo lleno de narcos, sino este con mucha gente talentosa y entusiasta”, expresó la también actriz.
Hasta ahora, el cortometraje se ha presentado en foros como The Movie Company, Casa Lamm y Universum. Y sus creadores buscan exponerlo en festivales.
“Esto se lo debo a mi abuela Juana”, dijo la directora y añadió: “ella me enseñó que ‘nunca hay que rajarse’ para alcanzar un sueño. Ojalá mi trabajo conquiste muchos corazones para, que como ella o la doctora Vivianne, todos alcancen la plenitud en sus vidas”, concluyó.
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