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27/04/2024

El fenómeno de El Niño: un análisis completo de su impacto global

Cesar Augusto … / Miércoles, 23 Agosto 2023 - 18:56

El pasado mes de junio ha sido el más caluroso de la historia desde que se tienen registros, según los datos publicados por la Organización Meteorológica Mundial (OMM). La temperatura media global fue de 16.4°C, superando en 0.9°C el promedio del siglo XX y en 0.2°C el récord anterior, establecido en junio de 2019.

Este fenómeno se debe al cambio climático provocado por las emisiones de gases de efecto invernadero, que atrapan el calor en la atmósfera y alteran los patrones climáticos. Además, la OMM advierte que la situación podría empeorar en los próximos meses, debido al desarrollo de un episodio de El Niño, que suele intensificar las olas de calor y las sequías en algunas regiones del mundo.

Con la llegada oficial de El Niño, que, aunque todavía es débil en este momento, se espera que este perturbador global se fortalezca gradualmente y continúe exacerbando los efectos del cambio climático en los patrones climáticos mundiales, tal como anticipan los pronosticadores

¿Qué es El Niño?

El Niño es un patrón climático que se origina con la acumulación de agua cálida en el Pacífico tropical al oeste de América del Sur. Esto ocurre aproximadamente cada tres y siete años. Puede durar desde unos meses hasta un par de años.

Cuando El Niño se desarrolla, el calentamiento en el ecuador provoca cambios en la temperatura superficial del mar y en la atmósfera, generando una serie de efectos en cadena conocidos como teleconexiones. Estas teleconexiones pueden alterar los patrones climáticos en diferentes partes del mundo, desde cambios en los vientos y las precipitaciones hasta variaciones en las temperaturas y la formación de tormentas.

Esta combinación puede alterar los vientos de nivel superior, conocidos como corriente en chorro, y esta alteración de las corrientes de chorro pueden afectar todo tipo de variables climáticas, desde temperaturas hasta tormentas y vientos que pueden desintegrar huracanes.

El Niño en un mundo en cambio

A medida que el cambio climático continúa avanzando, surgen interrogantes sobre cómo afectará a El Niño y sus patrones. Aunque aún no está claro cómo se verá influenciado El Niño a largo plazo, se han observado cambios en la intensidad y frecuencia de este fenómeno en las últimas décadas.

Los científicos utilizan diversos modelos de pronóstico para predecir los patrones futuros de El Niño. Sin embargo, estos modelos pueden ofrecer diferentes resultados y existe cierta incertidumbre en las proyecciones. Los modelos "dinámicos" predicen un El Niño muy fuerte, mientras que los modelos "estáticos" son más cautelosos en sus pronósticos. Es importante tener en cuenta que ninguna computadora ha experimentado temperaturas oceánicas tan elevadas como las actuales, lo que agrega un nivel adicional de incertidumbre a las predicciones.

Un El Niño débil se forma cuando las temperaturas superficiales en el Océano Pacífico tropical están aproximadamente 0.5°C (0.9°F) por encima del promedio durante tres meses. Se vuelve fuerte alrededor de 1.5°C (2.7°F). La Niña es lo opuesto, con temperaturas más frías de lo normal. 

Entonces, ¿qué significa todo esto para ti y para mí?

El Niño tiende a crear un relato de dos regiones: los mejores tiempos para algunos y los peores tiempos para otros, esto puede sonar paradójico, pero El Niño no es bueno ni tampoco malo, eso depende de en qué parte del mundo te encuentres.

En promedio, los años de El Niño son más cálidos a nivel mundial que los años de La Niña. A nivel global, un El Niño fuerte puede aumentar las temperaturas en aproximadamente 0.7 grados Fahrenheit (0.4 grados Celsius). Sin embargo, en América del Norte, hay mucha variación local.

El calor extremo tiene graves consecuencias para la salud humana, la biodiversidad, la agricultura y la seguridad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren unas 65,000 personas por causas relacionadas con el calor. Asimismo, el aumento de la temperatura favorece la propagación de enfermedades infecciosas transmitidas por mosquitos, como el dengue o la malaria.

Durante los años de El Niño, tiende a hacer más calor en la parte norte de Estados Unidos y en Canadá, y el noroeste del Pacífico, los que suelen ser más secos de lo habitual en invierno y otoño. Por otro lado, el suroeste tiende a ser más fresco y húmedo que el promedio.

¿Un año récord?

¿Será el año 2023 un año récord? Esa es la pregunta de miles de millones de dólares.

El Servicio Meteorológico Nacional declara el comienzo de El Niño cuando las temperaturas del agua están al menos 0.9 grados Fahrenheit (0.5 grados Celsius) por encima de lo normal durante un periodo de tres meses en lo que se conoce como región Niño 3.4. Esta es una gran área imaginaria al sur de Hawái a lo largo del ecuador.

Para que ocurra un El Niño fuerte, la región Niño 3.4 debe calentarse en 2.7 grados Fahrenheit (1.5 grados Celsius) durante tres meses. Aún no está claro si este El Niño alcanzará ese umbral este año.

El primer informe de El Niño de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) del año, publicado el 8 de junio, indica que existe un 84% de probabilidad de que El Niño sea superior a moderado durante el invierno y un 56% de probabilidad de que sea fuerte.

Los expertos reconocen que predecir con certeza la intensidad y duración de El Niño es un desafío complejo. Los modelos y métodos de pronóstico evolucionan constantemente, pero siempre hay margen para la sorpresa y la variabilidad en los resultados.

Cada evento climático es algo diferente, por lo que la influencia de El Niño es una cuestión de probabilidad, no de certeza y todavía no está claro cómo el cambio climático influirá en El Niño y La Niña a lo largo del tiempo.

El fenómeno de El Niño continúa intrigando y desafiando a los científicos de todo el mundo. A medida que avanzamos en nuestro conocimiento sobre este evento climático, también debemos considerar su interacción con el cambio climático y la incertidumbre en los pronósticos. Lo que está claro es que El Niño tiene un impacto significativo en los patrones climáticos a nivel global, afectando a regiones de manera dispar y desencadenando eventos meteorológicos extremos. Seguiremos atentos a las investigaciones y los pronósticos para comprender mejor este fenómeno y su evolución en el futuro.

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