Denuncia ALPA “intereses especiales” que debilitarán la seguridad aérea

La Asociación Internacional de Pilotos de Líneas Aéreas (ALPA) reiteró su compromiso con la seguridad aérea y denunció intereses especiales en Washington que buscan socavar el progreso logrado en esta materia.

Durante el Foro Anual de Seguridad Aérea, realizado en Chicago, el gremio denunció que mientras el Senado continúa trabajando en el proyecto de ley, algunos grupos están presionando a los legisladores para que realicen cambios en las leyes de seguridad de la aviación de Estados Unidos, incluido el debilitamiento de los rigurosos requisitos de capacitación de pilotos y el aumento arbitrario de la edad de jubilación obligatoria, sin estudiar primero las implicaciones de tal medida.

“Mientras nos reunimos aquí en Chicago para volver a dedicarnos a la causa de la seguridad, hay intereses especiales en Washington que están trabajando horas extras para socavar el extraordinario progreso que hemos logrado para seguir volando con seguridad", indicó Jason Ambrosi, presidente de ALPA. 

Sostuvo que, desde la aprobación de la Ley de Extensión de la Administración Federal de Aviación y Seguridad de las Líneas Aéreas de 2010, que estableció el estándar mundial para la seguridad de la aviación, Estados Unidos ha visto una reducción del 99.8% en las muertes de pasajeros de líneas aéreas.

“De hecho, si no fuera por estos intereses especiales, creo que tendríamos un proyecto de ley de reautorización de la FAA aprobado y convertido en ley ahora mismo”, enfatizó Ambrosi.

Reconoció que se tiene el sistema más seguro del mundo gracias al arduo trabajo de este organismo y a la colaboración de ALPA con la industria y el marco regulatorio. 

“Está claro que nadie que tenga en mente el interés público sugeriría jamás que debamos cambiar ese sistema, sólo los intereses especiales harían eso”, indicó en referencia a la existencia de un retraso de la aprobación de una decisión de la Administración Federal de Aviación (FAA) al proyecto de ley de reautorización, negando a la agencia el financiamiento y la dirección política que necesita en este momento crítico.