El Parlamento Europeo adoptó la puesta en marcha de un sistema de registro de los pasajeros de vuelos, con lo que se prevé recoger toda una serie de informaciones sobre los viajeros para así prevenir y combatir el terrorismo.
La medida, que aún tiene que ser admitida por el Consejo Europeo y los países miembros de la Unión Europea, tiene como objetivo recopilar, almacenar y procesar datos de los pasajeros al momento de la reserva de un boleto de avión.
La Comisión Europea elaborará un paquete de normas que establezcan los protocolos y los formatos de datos para la transmisión de estos.
El sitio web Aviación al día indica que uno de los principales aspectos es que los datos recopilados por las Unidades de Información de Pasajeros (PIU, por sus siglas en inglés) podrán ser guardados durante cinco años, aunque pasados seis meses los elementos que pueden llevar a la identificación de personas como nombres, direcciones, etcétera, deberán ser borrados.
Las PIU procesarán estos datos y se los mandarán a las autoridades competentes de cada nación y, en caso de ser necesario, se intercambiarán con otras PIU de distintos países y con la Europol.
Estas medidas se aplicarán, de inicio, tan sólo a los vuelos que lleguen del exterior de la Unión Europea, pero queda a decisión de los Estados Miembros extender esta normatividad a los vuelos internos europeos.
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