Los trabajos que realiza la industria aérea para modernizar procesos, calidad y seguridad, están dando resultados tangibles. Durante 2015, se marcó un récord a la baja en la siniestralidad del transporte aéreo.
En un informe de la consultora Ascend, del grupo Flightglobal, se reveló que durante el año pasado se registraron 16 accidentes con 560 muertos, casi la mitad de lo que marca la media de los últimos diez años de 31 tragedias y 714 muertes anuales.
Los datos de la consultora muestran que la cifra que arrojó 2015 se traduce en que hay un muerto por cada 40 millones de pasajeros transportados, una baja significativa en comparación a la que se dio un año antes, que marcó cuatro veces más ese promedio.
Ascend destacó que la exigencias de seguridad que rigen en occidente y se expanden a toda actividad del transporte aéreo, son muy estrictas, lo que ocasionó que ningún avión de este área del mundo sufriera un accidente mortal.
Asimismo, la cifra a la baja no sufrió cambios, a pesar de que hubo dos accidentes provocados: el del avión de la aerolínea Germanwings, estrellado por un piloto suicida en los Alpes, y el del avión ruso de la aerolínea, Metrojet, que cayó en aguas de Egipto, tras una explosión en un aparente atentado terrorista.
En total, durante los 365 días pasados se realizaron 32 millones de vuelos con 3 mil 700 millones de pasajeros.
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