En mi primer artículo les hablé del dolor en el oído provocado por los cambios de presión durante el vuelo. Y existen otras cavidades normales en el cuerpo, como los senos paranasales y el tracto gastrointestinal, que también se ven afectados por los cambios de presión (ya en otra ocasión hablaremos de ello). Sin embargo, también contamos con otros tipos de cavidades que pueden resultar un problema muy doloroso durante el vuelo.
Imagine que usted y los suyos están listos para iniciar sus vacaciones de verano. La puerta de abordaje del avión se encuentra abierta y comienzan a llamar a las filas para embarcar; usted percibe esa ansiedad particular combinada con emoción que es muy normal antes de un vuelo. Entonces, de repente, siente usted una punzada en una muela; usted sabe, la misma que de repente le había dado un pequeño dolor durante las últimas semanas.
Desafortunadamente, la combinación de vuelo y dolor de muelas es más común de lo que se pudiera suponer y resulta en un verdadero inconveniente.
Platiquemos de las causas más comunes de dolor de muelas durante el vuelo y cómo ayudar a identificar el problema, encontrar una solución y rescatar sus vacaciones.
La relación entre el vuelo y dolor de muelas
La presión atmosférica en un avión está cambiando constantemente durante el vuelo, desde el despegue hasta el aterrizaje, y estos cambios pueden causar problemas en oídos, nariz y boca. Mientras los pasajeros frecuentes están muy familiarizados con los fenómenos de los cambios de presión, a los pasajeros inexpertos les puede surgir como una verdadera sorpresa, en especial si se trata de un dolor de muelas, lo que se puede transformar de un leve dolor a una punzada difícil de soportar. El tema es bastante común como para justificar su propio ramo de la odontología.
La odontología de aviación es una ciencia emergente que estudia cómo el vuelo afecta la salud dental y cómo se pueden prevenir los trastornos asociados con los cambios en la presión atmosférica.
Barodontalgia
Es importante saber cómo detectar esta condición, ya que normalmente significa la presencia de un problema subyacente. La barodontalgia es un tipo de dolor dental, en muelas o dientes, que ocurre como resultado de cambios en la presión atmosférica (recordemos: al subir, la presión baja y el gas se expande, y al bajar, la presión sube y el gas se contrae).
Sin embargo, en muchos casos, el dolor resulta de la estimulación de las terminaciones nerviosas sensibles y esto puede ser un indicio de enfermedad subclínica oral (alguna cavidad o absceso).
El dolor se caracteriza por una sensación de compresión fuerte; si es más intenso durante el despegue, se podría relacionar con pulpitis (inflamación de la pulpa), y si tiene el problema durante el aterrizaje puede estar asociado con necrosis pulpar; si el dolor es intenso mientras el avión sube o baja, podrían ser signos de enfermedad periapical (en el espacio entre el diente y la encía).
Odontocrexis
Este padecimiento es conocido por la sensación de que un diente va a explotar, aunque realmente esto es imposible y no implica explosiones reales de ningún modo.
En este caso, el dolor es causado por la expansión del gas atrapado debajo de restauraciones mal hechas, coronas con huecos o cavidades (picaduras) que no salen al exterior. El dolor puede ser de leve a grave, dependiendo de la cantidad de gas atrapado o liberado por la caries.
Si usted experimenta este tipo de dolor mientras vuela, es aconsejable consultar a un profesional dental tan pronto como sea posible. Usted puede haber desarrollado incluso una fractura en uno o más de sus dientes.
Entonces, las causas de dolor más comunes son: caries, obturaciones defectuosas (tapaduras), tratamientos endodónticos incompletos (endodoncias), abscesos periodontales (acumulación de pus alrededor del diente) y extracciones recientes.
Debe observarse que la inflamación de senos paranasales maxilares, sujeta a cambios barométricos, puede resultar en dolor en la arcada dental superior, lo que puede confundir el cuadro. En otra ocasión abundaremos en este tema.
Se debe considerar también que no sólo el dolor debe ser una preocupación, sino también el riesgo que tiene un paciente con patología crónica, especialmente infecciosa, al ser sometido a los cambios fisiológicos del vuelo, puede sufrir diseminación de dicho cuadro infeccioso con las complicaciones subsecuentes. ¿Cómo prevenir la barodontagia u odontocrexis?
Antes de volar
Si se sufre alguna molestia en la boca antes de un vuelo o tiene problemas dentales, se debe programar una cita con el dentista antes de subir nuevamente. El especialista puede encontrar si hubiera un problema con algún empaste o descubrir una cavidad que necesite ser empastada.
En el vuelo
- Si el dentista lo aprueba, es posible que la toma de analgésicos pueda aliviar o prevenir el dolor. Los medicamentos deben ser tomados entre 30 y 45 minutos antes de embarcar para que puedan hacer efecto. Se debe evitar tomar café o té caliente durante el vuelo, así como bebidas azucaradas tales como jugo o refresco (especialmente fríos).
- Tras una cirugía bucal, es seguro volar –generalmente– un día después del procedimiento; se deben llevar gasas ya que se podría tener alguna pequeña hemorragia. Tenga especial cuidado con los tratamientos de endodoncia, ya que mientras no son terminados, tienden a alojar gas en el interior del diente afectado.
- Si se tuviera fiebre o se detectaran signos de infección, como hinchazón, enrojecimiento y un sabor desagradable en la boca, no se debe esperar hasta regresar a casa para buscar tratamiento; se recomienda preguntar al dentista si puede aconsejarnos una consulta dental en la ciudad de destino, o pedir una recomendación en el hotel, y solicitar cita.
Al salir de viaje, hay que llevar siempre el cepillo de dientes, cuidar la boca durante todo el año para evitar posibles problemas dentales e ir al dentista con regularidad como profilaxis.
- Inicie sesión para enviar comentarios
Facebook comments