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25/11/2024

Investigan funciones cerebrales en pilotos de combate

Redacción A21 / Martes, 21 Febrero 2023 - 01:00
El estudio revela que existe una adaptación progresiva a nuevos estímulos, abriendo pruebas de neuroplasticidad

El cerebro humano es uno de los órganos más misteriosos para la ciencia; en este caso, expertos de Bélgica descubrieron diferencias significativas entre el cerebro de pilotos de combate de aviones F-16 y personas de otras profesiones.

El estudio, titulado “Neuroplasticidad en pilotos de combate de aviones F-16”, encontró que los cerebros de quienes se dedican a pilotar un caza F-16, poseen patrones específicos de conectividad cerebral en áreas relacionadas con el procesamiento de la información, sobre todo en cuanto a la percepción y el movimiento.

En el estudio participaron 10 pilotos de aviones de combate de la Fuerza Aérea belga, así como 10 personas que no son pilotos. A través de pruebas de neuroimagen, que se realizaron en condiciones de reposo, los investigadores descubrieron diferencias claras de conectividad cerebral entre ambos grupos, según información de Sputniknews.

Además, los científicos observaron distinciones entre los pilotos más experimentados y los que tienen menos horas de vuelo, esto significa que los cambios cerebrales detectados se dan a medida que incrementan las horas de vuelo.

Los resultados de la investigación, publicados en la revista Frontiers in Physiology, son extrapolables a los astronautas, puesto que soportan exigencias similares en lo que respecta al esfuerzo físico y mental, sumado a la alteración de los niveles de gravedad.

Los pilotos de combate y los astronautas se enfrentan a la necesidad de interpretar a toda velocidad los estímulos sensoriales y visuales, que además en ocasiones pueden ser contradictorios, todo mientras conducen un vehículo complejo a velocidades extremas.

En ese sentido, los científicos consideran que la investigación podría servir para mejorar los programas de entrenamiento de pilotos y astronautas. Incluso, estiman que los hallazgos funcionarán para preparar mejor viajes espaciales en el futuro.

“Los pilotos de combate tiene algunas similitudes interesantes con los astronautas, como la necesidad de interpretar la información visual y la información proveniente de los movimientos de la cabeza y la aceleración”, indicó el científico Floris Wuyts, profesor de la Universidad de Amberes y uno de los autores del estudio.

“Al establecer las características específicas de conectividad cerebral de los pilotos de combate, podemos obtener más información sobre la condición de los astronautas después del vuelo espacial”, precisó el experto.

El fenómeno que explica las extraordinarias habilidades de estos profesionales, es conocido como plasticidad neuronal, es decir, el proceso que le permite a nuestro cerebro reestructurarse y adaptarse a nuevas circunstancias.

Un ejemplo es el procesamiento de información relacionado con el aparato vestibular, el sistema ubicado en el oído interno que se encarga de mantener el equilibrio y la postura, coordinar los movimientos del cuerpo y la cabeza, así como fijar la mirada en un punto del espacio.

El procesamiento motor y multisensorial funciona de la misma manera, lo que quizá refleja estrategias para afrontar “las demandas sensoriomotoras alteradas durante el vuelo”, según el estudio, además de estrategias cognitivas adaptativas para hacer frente a condiciones difíciles.

Esta no es la primera vez que se descubren diferencias en el cerebro de quienes se dedican a pilotar aviones. Poco más de 10 años atrás, la Universidad de Londres observó distinciones entre imágenes cerebrales de pilotos de la Royal Air Force (RAF) y de la población en general, por lo que concluyeron que el rendimiento cognitivo de los miembros de la Fuerza Aérea parecía ser superior. Con todo, el estudio no pudo concluir si esas diferencias eran de nacimiento o aprendidas.

Sin embargo, la nueva investigación sugiere que, en realidad, se trata de una adaptación progresiva, lo que aporta pruebas para seguir investigando la neuroplasticidad del cerebro humano.

 

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