La aerolínea escandinava SAS, ha escrito su nombre en la historia al ser la primera compañía aérea de la región en participar en el proyecto de uso de biocombustibles para sus aeronaves.
Con esta incursión, también el Oslo Airport (OSL) en Gardermoen, Noruega, será el primer aeropuerto internacional en el que los biocombustibles estarán disponibles en una base regular.
El biocombustible se produce actualmente en pequeñas cantidades y es más caro que el combustible fósil para aviones, pero, a medida que aumenta la demanda, se espera que los precios caigan, informó la línea aérea.
Eivind Roald, vicepresidente Ejecutivo de Ventas y Marketing de SAS, dijo que su empresa se toma en serio las acciones para apoyar una industria aérea más sostenible, por lo que sus inversiones y la entrada en operación de este proyecto con el uso de biocombustible, van acorde a esa política.
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