La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) publicó el primer manual formal para operar de manera segura drones pequeños en Europa y, como iniciativa principal, marcó que personas sin certificación sólo podrán operar estos vehículos no tripulados en áreas pobladas si tienen un peso máximo de despegue (MTOM por sus siglas en inglés, Maximum Take-Off Mass) de hasta 250 gramos.
De igual forma, este manual combina las legislaciones europeas de aviación y de producto para definir que los requerimientos para la creación de un dron de hasta 25 kilogramos se estandaricen y utilicen el sistema de Conformidad Europea.
A partir de ahora “los operadores encontrarán en cada paquete de dron un manual de información para el consumidor con las cosas que pueden y no pueden hacer al volar un dron para así evitar poner en peligro otras personas”, informó la EASA en un comunicado.
Este manual permitirá la libre circulación de drones y un nivel de estandarización en toda la Unión Europea, al mismo tiempo que respeta la privacidad y seguridad de los ciudadanos europeos y permite que el crecimiento de esta industria permanezca ágil e innovativo”, señaló el director ejecutivo de la EASA, Patrick Ky.
Excited to present the first proposal on how to safely operate small #drones in Europe. Read more https://t.co/Rz4bYAJJ2E #easadrones
— EASA (@EASA) 22 de febrero de 2018
La EASA puntualiza dos categorías: la abierta y la específica. La primera no requiere autorización por parte de la autoridad competente, ni que el operador declare las operaciones que realizará con los drones.
“La seguridad se garantiza a través de una serie de combinaciones entre limitaciones operacionales, requerimientos técnicos y nivel de competencia del piloto remoto. Unos ejemplos de los drones que caen en la categoría abierta son los que se utilizan para tomar fotografías y video, realizar inspecciones de infraestructura y actividades de recreación en las cuales se mantenga al dron siempre a la vista”, indicó la EASA.
La categoría específica, por su parte, requiere autorización para que la operación pueda comenzar. Entre los ejemplos de esta categoría están los drones que vuelan más allá de la vista del operador, vuelos sobre áreas pobladas (con drones con un MTOM superior a 250 gramos) y operaciones con drones más pesados.
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