El consorcio IRINA, integrado por 10 socios y dos entidades lideradas por la Organización Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea (Eurocontrol), definirá la infraestructura, servicios y funcionalidades de detección necesarias para permitir que los Sistemas de Aeronaves Pilotadas a Distancia (RPAS) civiles y militares operen en el espacio aéreo controlado.
Las actividades se extenderán durante un periodo de tres años, y abordarán los desafíos operativos, técnicos y regulatorios de integrar a las RPAS, que están restringidos en espacios aéreos, segregados en clases de reglas de vuelo por instrumentos (IFR), para volar junto con la aviación tripulada en todas las clases de espacio aéreo.
La gestión del tráfico de RPAS es desafiante para los controladores de tráfico aéreo, ya que éstos vuelan más lento que los aviones de pasajeros convencionales, además de que experimentan latencia en la comunicación o pérdida del enlace de comunicaciones con tierra.
El alto nivel de automatización y las capacidades de los RPAS difieren de los de las aeronaves tripuladas actuales.
El proyecto tiene como objetivo eliminar las restricciones de las operaciones RPAS al espacio aéreo segregado, centrándose en ejercicios de validación, casos de uso, el desarrollo de medios aceptables, que cumplan con los requisitos reglamentarios y la difusión de las conclusiones entre todas las partes interesadas pertinentes.
En este sentido, IRINA reconoce la importancia de establecer una red sólida de partes interesadas de amplio espectro para ayudar a dar forma a las soluciones y los resultados del proyecto.
Es por ello que pretende involucrar, en mayor medida, a las comunidades de los Sistemas Aéreos no Tripulados (UAS) y RPAS militares, proveedores de servicios de navegación aérea, controladores de tráfico aéreo, usuarios del espacio aéreo, tripulación de vuelo, industria, instituciones europeas, OACI, organismos de normalización y regulación, comunidad científica, academia, así como al público en general.
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