A pesar de que la tasa de accidentes mortales en los Estados Unidos ha disminuido, pues por cada 100 mil horas de vuelo sólo se registran 1.03 accidentes, aún se puede hacer mucho para salvar vidas. Tan solo el año pasado, 384 personas murieron en 238 accidentes de aviación general (AG), de acuerdo con datos de la campaña Fly Safe que promueve la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés).
Con esta medida, el regulador aéreo tiene como objetivo educar a la comunidad de AG en las mejores prácticas para calcular y predecir el desempeño de los aviones, y así operar dentro de límites establecidos para evitar la pérdida de control en vuelo. Esta campaña es parte de la estrategia nacional de seguridad y reducción de riesgos de la FAA y se propone bajar en 10% la tasa de accidentes mortales de la AG para 2018, es decir, un sólo accidente por cada 100 mil horas de vuelo
La FAA y la industria estamos colaborando para evitar la pérdida de control en vuelo, y así prevenir accidentes y salvar vidas. Cada mes en FAA.gov, proporcionamos a los pilotos una solución desarrollada mediante un amplio estudio de datos por un equipo de expertos. Juntos podemos hacer la diferencia”, mensaje para Fly Safe de Michael P. Huerta, Administrador de la FAA.
La campaña define a la pérdida de control como “lo que ocurre cuando una aeronave entra a un régimen fuera de su envolvente normal de vuelo, que rápidamente puede convertirse en una pérdida de altura o giro”. Por ello, este fenómeno implica la salida imprevista de una aeronave de un vuelo controlado, lo que puede tomar por sorpresa a pilotos poco experimentados o poco juiciosos, y terminar en accidente.
De acuerdo con Fly Safe, la pérdida de control es la causa número uno de accidentes aéreos, ya que cada cuatro días se registra un accidente fatal producto de este fenómeno.
Para poder prevenirlo, la pregunta clave que todo piloto debe hacerse es: ¿mi acercamiento a la pista es estable? Algunos factores para determinarlo serían:
• Ángulo correcto de descenso (ni alto ni bajo)
• Velocidad aérea y de descenso constantes
• Configuración de descenso verificada (hélices, alerones, etc.)
• Chequeos de rutina completos
• Altitud de acercamiento correcta (500 pies en condiciones meteorológicas visibles o 1000 pies bajo datos instrumentales).
• Asegurarse de que sólo pequeños ajustes de dirección/inclinación serán necesarios para mantener la trayectoria de vuelo.
Si alguno de estos requisitos no se cumple, es preferible dar la vuelta y volver a intentar el descenso.
La campaña utilizará la etiqueta #FlySafe para difundir sus actividades y materiales informativos en redes sociales.
- Inicie sesión para enviar comentarios
Facebook comments