A dos años y un mes de la implementación del rediseño aéreo, se ha comprobado la total ineficiencia del proyecto, creado por un grupo de controladores novatos, comandados por el ex director de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) en turno, estamos hablando del depuesto Víctor Manuel Hernández Sandoval, quien renunció en su momento debido a una ola de señalamientos de los pilotos e integrantes de la industria por supuestos “incidentes de riesgo” en el espacio aéreo del Valle de México, sin embargo, los incidentes continúan y ya se han vuelto un asunto común, los sistemas GPWS (sistema de proximidad de tierra) y los de eventos de TCAS (sistema de aviso de colisión por tráfico) se acumulan por cientos, sin que se reporten oficialmente, solo los reportes de los pilotos extranjeros quedan como un testimonio.
El rediseño aéreo, claramente es un accidente listo a ocurrir, pues la proximidad de las aeronaves al terreno son un alto riesgo para ellas, el diseño aéreo, en principio y de acuerdo a los profesionales, se debió haber hecho de arriba hacia abajo y no al revés, como lo hicieron, también es claro que no se contemplaron las operaciones simultaneas entre los aeropuertos Benito Juárez (AICM) y el Felipe Ángeles (AIFA) en el proyecto, pues los conos de control de aproximación se enciman unos a otros, impidiendo el control de separación entre aeronaves.
Por otro lado, el ruido que producen las aeronaves, de acuerdo a los estudios efectuados por el señor Rafael Trovomala y la arquitecta Jimena de Gortari, ambos con doctorados en estudios de ruido ambiental, y que representan a más de 150 colonias a través del colectivo “Más seguridad menos ruido”, han sido muy claros en marcar los factores de riesgo de la salud de los habitantes, alertando los riesgos en problemas cardíacos, auditivos, de sueño, entre otros.
Los procesos legales, como demandas y amparos, han sido largos, tediosos y constantemente desestimados por los jueces, sin embargo, el colectivo se ha mantenido firme en todo momento y ha declarado que no dejará de luchar hasta lograr la justicia a la población.
Y hablando de eficiencia en el rediseño aéreo, ya son cientos de millones de pesos perdidos por la ineficiencia de las aproximaciones, que obligan a las aeronaves a descender antes de lo planeado, alargando las millas a recorrer, generando mayor tiempo de vuelo, con las consecuencias de mayor consumo de combustible, tiempo de vuelo del planeador y sus motores, en el área laboral, el incremento en jornadas del personal aéreo y sus consecuencias de fatiga de vuelo.
Actualmente, sigue sin tener sentido el rediseño aéreo, pues la idea original era poder operar los aeropuertos en cuestión simultáneamente, situación que claramente no se consiguió por la ineficiencia de un aeropuerto construido bajo la idea de un capricho.
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