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El crecimiento del tráfico aéreo de pasajeros desde 2021 ha sido notable, gracias, sobre todo, a la recuperación del sector tras las restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19. Organismos como la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI) han dado a conocer cifras que reflejan la recuperación, así como las expectativas de crecimiento.
En 2021, el tráfico aéreo mundial luchaba por recuperarse de las drásticas caídas del 2020. Con una baja aproximada de 65% en la demanda de pasajeros en comparación con 2019, la industria estaba en un estado de postración inédito. No obstante, en 2022 la situación comenzó a cambiar.
Según los números de IATA, el tráfico aéreo de pasajeros aumentó un 58.4% en 2022 respecto al año anterior, lo que representó el 83% de los niveles pre-pandemia. Este impulso fue provocado principalmente por la reapertura de los vuelos y el aumento de la confianza de los pasajeros.
Al llegar 2023, se observó un crecimiento sostenido pero a ritmo moderado. Las proyecciones de IATA indicaban que el tráfico aéreo podría alcanzar 94% de los niveles de 2019 en verano de ese año. Con un incremento del 24.6% en el tráfico internacional de pasajeros respecto a 2022, las aerolíneas reflejaron un aumento en el factor de ocupación, que se acercaba al 90%, más allá de los niveles de 2019.
Para finales de 2023, las cifras de las aerolíneas indicaban aumento en la demanda e impulso para 2024, con 4% más de lo esperado. Cómo se ha demostrado históricamente, la aviación suele pasar por ciclos recesivos pero siempre su recuperación es mayor a lo alcanzado previamente.
Las expectativas para 2025 son optimistas. De acuerdo con las estimaciones de la OACI, se espera que la demanda de pasajeros crezca un promedio del 5% anual, lo cual hace prever nuevos récords. En términos de cifras concretas, la IATA estima que se superen los 4,500 millones de pasajeros en 2025, un hito que resaltaría la resiliencia del sector y su capacidad de adaptarse a las nuevas realidades.
Este crecimiento también está relacionado con la recuperación gradual de regiones que fueron particularmente afectadas por la pandemia, incluyendo Asia -Pacífico, que tras reabrir sus fronteras, experimentó un flujo creciente de pasajeros internacionales.
A pesar de la recuperación, el tráfico aéreo enfrenta muchos retos. Factores como las variaciones en el precio del combustible, las tensiones geopolíticas y la preocupación por la sostenibilidad son áreas de atención crítica. La IATA ha enfatizado la necesidad de que la industria no solo recupere los niveles de tráfico, sino que aborde las emisiones de carbono y trabaje hacia objetivos de sostenibilidad a largo plazo. Esto se vuelve difícil con las decisiones del gobierno de Trump de sacar a Estados Unidos del Acuerdo de París y congelar fondos destinados a promover acciones contra el cambio climático.
Con cifras que prometen un retorno a niveles históricos y un impulso hacia el futuro, la aviación parece estar en la senda correcta. No obstante, debe aprender a lidiar con los retos que surgen en este nuevo panorama geopolítico para garantizar un crecimiento sostenible. Veremos cómo se las arregla la industria para salir adelante con estos escollos en su camino. E-mail: raviles0829@gmail.com
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