Es casi un hecho que en las próximas semanas se emita el Decreto de Creación del Grupo Aeroportuario Casiopea, el cual estará en manos de la Secretaría de Marina y tendrá a su cargo 7 u 8 aeropuertos, entre los cuales se encuentra el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), hoy dirigido por el Almirante Carlos Velázquez Tiscareño.
La idea es que el Grupo Aeroportuario se inicie con el patrimonio de los 7 aeropuertos que ya se habían contemplado y que incluyen, además del AICM, Matamoros, Ciudad del Carmen, Loreto, Guaymas, Ciudad Obregón y Colima. Casi todos ellos son deficitarios ya que, como se sabe, muchos se hicieron en las épocas en que todo gobernador quería un aeropuerto “en su tierra”, así no hubiera vuelos.
La falta de políticas de largo plazo tampoco ha ayudado a que estos aeropuertos tengan una vocación específica. Es decir, que utilicen las ventajas de su localización para desarrollar talleres de mantenimiento, centros de adiestramiento, plantas para fabricación de partes aeronáuticas y demás, que podrían perfectamente apoyar su limitada ocupación de vuelos, lo cual los haría rentables.
Esta es, posiblemente, una de las razones por las cuales se integrará a Casiopea el AICM aunque, en ese caso, sería necesario quitarle la pesada carga de la deuda que se le quedó después de que, en diciembre del 2018, la Secretaría de Hacienda “renegociara” los bonos que colocó el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México para construir el nuevo aeropuerto de Texcoco.
En el mercado internacional se habían colocado 6,000 millones de dólares para ese fin, soportados por la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA) del propio AICM; es decir, la idea era que los mismos pasajeros financiaran con su tarifa de uso la construcción del nuevo puerto aéreo. Sin embargo, cuando se decidió cancelar Texcoco, el gobierno pre-pagó 1,800 mdd y refinanció 4,200 mmd a un plazo de 20 años (hasta el 2047) con el compromiso de pagar 460 mdd anuales, los cuales, desde luego, salen de la TUA.
Es importante decir que, en el convenio original, del 100% de la TUA que se recaudara, el 80% estaría destinado al pago de los bonos y el 20% a los gastos de mantenimiento del aeropuerto, pero esta salvedad no se contempló en el nuevo convenio y el 100% se destina al pago de los bonos, de ahí las penurias que vive el AICM.
Hay, además, otros adeudos, principalmente con ASA, pero existen al mismo tiempo muchos activos que el Aeropuerto Capitalino podría utilizar para ser rentable y con ello hacer un grupo aeroportuario viable. Tampoco sería remoto que el aeropuerto de Toluca se integrara al Grupo Aeroportuario Casiopea, ya que se podría balancear la demanda operacional comercial y ejecutiva entre ambos y así darle viabilidad a Toluca también.
Sin esta deuda, y con la inclusión de Toluca, Casiopea podría hacerse cargo del resto de los aeropuertos que se le asignarán e incluso remodelar el AICM, al menos para hacerlo más vivible para los usuarios. Desde luego, habría que resolver el asunto de quién pagará los bonos.
Como sea, en un futuro se tendrá que hacer una real reestructura y el AICM tendrá que ser sometido a una cirugía mayor con un proyecto serio. Ya veremos. E-mail: raviles0829@gmail.com
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