Finalmente empezó la mudanza de las aerolíneas exclusivas de carga desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), hacia el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Pese a los muchos argumentos que dieron las cargueras para que el gobierno diera un plazo más amplio antes de cancelar los vuelos desde el AICM, este plazo no se logró sino hasta que vino a México el secretario del Transporte de los Estados Unidos, pero para muchos operadores la prórroga llegó demasiado tarde.
En efecto, Lufthansa Cargo, aerolínea de mucha seriedad donde las hay, simplemente pidieron en su momento condiciones para mudarse de una manera más ordenada, pero, ante el decreto oficial, apresuraron el paso. Ya cuando vino la prórroga que negoció EU, esta empresa estaba por cambiarse de sede.
Algo similar ocurrió con casi todas las empresas, incluidas las mexicanas. Hoy mismo, Estafeta estará celebrando su vuelo inaugural en el AIFA, en mucho gracias a su equipo de Carga Aérea, que encabeza Rafael Silva Hernández, que apretó el paso y logró lo que parecía imposible. Esta empresa, además, tiene otras instalaciones en diversos aeropuertos del país, pero su sede en el AICM le permitía una cercanía sin igual con una gran cantidad de puntos de distribución que ahora tendrán que ser replanteados. La parte buena es que sus rutas a Estados Unidos están cubiertas desde otros puntos de origen en la República.
Las otras cargueras mexicanas, Aero Unión y Mas, han tenido que buscar otras formas de protegerse ante esta decisión y frente a los estragos que causó la Categoría 2, condición que no ha variado y aunque todos esperan que se supere, aún no tenemos fecha real para ello. Air France-KLM, Cargolux y el resto de las empresas que operan desde el AICM hasta el momento, también se mudarán en los siguientes días y quizás queden algunas rezagadas en uso del “permiso” de la SICT para extenderse a septiembre, aunque el decreto que amplía el plazo nunca vio la luz.
Por lo pronto, las cifras de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) muestran un descenso del manejo de mercancías en 6 de los 10 principales aeropuertos del país, lo cual es consistente con las cifras de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), que muestran una disminución general de la carga a nivel mundial.
A ello hay que agregar los problemas que subsisten en las cadenas de suministro a nivel global y en el caso de México, no olvidemos que un peso sobrevaluado nos hace mucho menos competitivos en los mercados internacionales y al perder mercados, será difícil recuperarlos en el futuro.
No obstante, sí es claro que hubo y hay la intención expresa de los órganos de gobierno por empujar la viabilidad del AIFA. Como ya se ha dicho desde este espacio, la carga no es mala apuesta y usar la infraestructura de conectividad terrestre que ya existe puede darle verdadera vida a esta terminal, pero para ello se requiere algo más que presión gubernamental. Se necesita una visión de largo plazo y compromisos metropolitanos. Ojalá.
Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio. E-mail: raviles0829@gmail.com
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