Este, como en otros años, queremos pedirles que velen por la industria aérea. Los dos años anteriores este sector sobrevivió, llegó a pérdidas que significaron el retraso de más de dos décadas, y pese a que el comportamiento de las regiones empezaba a despegar, la nueva variante afectó severamente la afluencia de vuelos.
Y aunque las aerolíneas pensaban que esta temporada sería de recuperación, los efectos del Ómicron y las intensas nevadas en Estados Unidos, generaron la cancelación de alrededor de 20 mil vuelos en la temporada de Navidad y Año Nuevo. Esto se produce cuando en el país vecino hay un promedio de 260 mil nuevos casos de coronavirus por día, más que los niveles máximos del invierno pasado.
Así inician el 2022 las aerolíneas. Por eso, Queridos Reyes Magos, este año mi petición es principalmente por los operadores aéreos, aquellos que están luchando para salir adelante, como Latam, Avianca y Aeroméxico, para quienes deseamos que pronto salgan adelante del Capítulo 11. Y para los que tuvieron que parar operaciones, como fue el caso de Interjet, que la autoridad resuelva lo mejor posible y siempre priorizando los derechos de los trabajadores para no reptir las historias como la de Mexicana de Aviación.
Sin dudarlo, el deseo más urgente es la recuperación de la Categoría 1 de la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos, que en mayo pasado decidió degradar a nuestra autoridad aeronáutica al encontrar diversas deficiencias en nuestro sistema de gestión y supervisión, eso a pesar de que la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC, sucesora de la DGAC) insistió en que los hallazgos de los inspectores norteamericanos fueron solventados en su momento.
Ojalá que se cumplan los anexos de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) pues después llegará la auditoría de esta organización internacional, que abarca todos los acuerdos y que, de ser negativa, dejaría a nuestro sistema de aviación muy mal parada en toda la región, ya no digamos en el mundo.
Como ya sabemos, esta degradación imposibilita el crecimiento de las aerolíneas mexicanas en el mercado estadounidense, y no pueden añadir nuevas rutas, ni acuerdos de código compartido, por lo que México ya ha perdido al menos el 10% del mercado entre ambos países.
En cuanto al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles que se construye en Santa Lucía, les pedimos que las autoridades sean más claras sobre el número real de operaciones, la información técnica necesaria, la conectividad terrestre suficiente, así como las razones comerciales y operacionales que convenzan a las compañías de operar ahí. Desde luego que lo más importante es que la interacción del AIFA y el AICM sea verdad y no una especulación del encargado del Seneam.
Y ya como último deseo, esperamos que este 2022 sí sea una realidad el entender a la aviación como un sector estratégico y prioritario. Esto incluye incrementar el presupuesto, porque las reducciones entre 2017 y 2021 fueron de 37% y aunque hubo una partida de 150 millones de pesos para contratar más personal, esto es aún insuficiente.
Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables, resarcirle a los trabajadores su patrimonio y dejar de culparlos por el quebranto.
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